Iluminet agraece la colaboración del diseñador Fernando Mazzetti quien como cada mes nos trae su aportación sobre luminarias clásicas. En este artículo habla sobre Anglepoise un diseño en el que la función y la forma van de la mano.
La forma sigue a la función, ¿o la función la forma?, estos interrogantes han sido campo de debate en la arquitectura y diseño abriendo un camino a partir del siglo XX cuando el desarrollo tecnológico se expandió de tal manera que hoy es difícil pensar un mundo sin objetos diseñados.
En la luminaria clásica de este mes éstas premisas se modificaron ya que la creación de un dispositivo sería el inicio del diseño final del objeto. La forma y función aparecen después, lo importante es la construcción.
George Carwardine fue un ingeniero inglés especializado en la fabricación de sistemas de suspensión de automóviles. A partir de la creación de un resorte que tenía la propiedad de estirararse y permanecer en la posición deseada comenzó a pensar qué utilidad podría darle a su invento. En 1932 lo patentó y se le ocurrió que sería un buen sistema para crear una lámpara de mesa que tuviera la posibilidad de cambiar de posición fácilmente y que dirigiera la luz en una sola dirección, una lámpara de trabajo, había nacido la Anglepoise. Esta ingeniosa articulación la instaló en el brazo de la luminaria permitiendo la reubicación y estabilidad de la pantalla. Se dice, aunque no está confirmado, que se inspiró en los movimientos de un brazo humano como principio de funcionamiento, lo cierto es que creó una nueva manera de iluminar áreas de trabajo resolviendo dos aspectos muy importantes: una fuente de luz que no deslumbrara por su pantalla metálica y el movimiento de su brazo que permitía modificar el ángulo de incidencia sobre el plano evitando reflejos indeseados. Es mejor que se mueva la luminaria a que lo haga el usuario o su plano de trabajo, hoy pensamos en iluminar un tablero de dibujo (función) y la luminaria (forma) que nos viene en mente es la de la Anglepoise.
Con el objetivo de desarrollar y comercializar su lámpara, Carwardine vendió en 1934 la licencia a su proveedor de resortes Charles Terry, dueño de Herbert Terry and Sons Ltd.quien creó la primera versión, Anglepoise 1208 con cuatro resortes. Debido al éxito obtenido dos años más tarde introdujo una versión más elegante, la 1227 con inspiración Art Decó con un resorte menos y una base de tres niveles.
Con el paso de las décadas la Anglepoise tuvo varias versiones con pequeñas modificaciones pero en todas ellas se respetaba la idea inicial.
Consultado el gran diseñador Ron Arad sobre cuál era el diseño inglés preferido no dudó en afirmar que la Anglepoise ocupa hoy el espacio de ícono difícil de superar. Humildemente, coincido con Arad, basta con observar luminarias de escritorio y lectura de la actualidad para percibir que tienen un origen conceptual basado en Anglepoise, diferentes materiales y fuentes de luz pero manteniendo el movimiento y direccionabilidad de la luz
Características técnicas
Original 1227
Brazos y juntas de aluminio
Pantalla de aluminio
Acabado pintado o cromado
Diámetro pantalla 140 mm.
Altura pantalla 160 mm.
Alcance 660 mm.
Rosca E27
Para finalizar: ¿Función-forma? o ¿forma-función?… dejamos abierto el debate para sus opiniones.
Los saludo hasta la próxima “Luminaria Clásica del mes”
Hasta la próxima!
Fernando Mazzetti
Director de «Diseño y Más»
www. disenoymas.com.ar
Buenos Aires Argentina
Links: www.anglepoise.com
Facebook: Anglepoise.Ltd.