Desde que empecé a adentrarme en el mundo de la luz colaborando con Iluminet he escuchado constantemente relatos del magnate de los eventos de iluminación. Una feria que ocupaba casi todos los salones de la Messe Frankfurt. Donde empresas de todo tamaño y diseñadores de alto calibre se reúnen cada dos años para exponer sus ideas más innovadoras y productos más llamativos. Mi primer evento grande, mi primera feria de iluminación. ¡Mi primer Light + Building!





Al vivir tan cerca de Frankfurt, conozco perfectamente el camino hacia su centro de convenciones. Aquí he trabajado antes, asistido a conciertos y visitado exposiciones. No era mi primera vez caminando por sus salones – ni tampoco será la última – ¡pero sí fue la vez en que más he recorrido!
Del 2 al 6 de octubre tuve el placer de asistir a la «edición de otoño» del L+ B. Y a pesar de haber sido inaugurada en domingo – día de absoluto descanso para los alemanes, cabe recalcar, pues no abre una sola tienda –, cientos de personas ya se encontraban recorriendo los salones, con miradas curiosas y de seguro tan emocionados como yo.
Faltaron los gigantes, pero eso no detuvo la fiesta. La ausencia de las empresas más grandes no impidió que la feria fuera un éxito rotundo. Me habían advertido que esta edición no sería tan grande como las anteriores a la pandemia. Aún así, quedé asombrada con el tamaño: 12 salones, 46 países y 1531 expositores. La cantidad de cosas por ver te abruman al llegar. Bien dicen que para visitar el Louvre completo en París hay que dedicarle tres días al museo. Pues les advierto: ¡Para el Light + Building se necesitan los 5 días enteros!












¿Por dónde empezar? El Hall 3 era una de las mayores atracciones y lo primero por recorrer. Dividido en dos pisos, Hall 3.0 y Hall 3.1, reunía todas las novedades en diseño de iluminación. En la planta baja, el enorme stand de Ledvance con su característico color naranja exponiendo su nueva línea de luminarias LED intercambiables (EVERLOOP). La empresa austriaca, Molto Luce, le hacía competencia en términos de tamaño, con un stand misterioso y oscuro pero iluminado perfectamente con sus propios productos, invitando a adentrarse por secciones.
Pocos metros más allá, el letrero azul de Normagrup me saludaba. Ahí tuve el placer de conversar con el director de la empresa en México sobre sus avances por alcanzar la sustentabilidad. Las clásicas farolas de Fumagalli, la línea Hofflights del Grupo MCI para iluminación exterior, el increíble diseño arquitectónico de los griegos VK Leading Light – para mencionar algunos de los highlights de este salón.
























Al subir al Hall 3.1, quedé con la boca abierta. Los stands más llamativos que había visto, como el del gigante favorito del año, Artemide, en el cual me sentía como si estuviera recorriendo una galería de arte. Este salón era un museo dedicado al diseño y la iluminación. Cerca de la entrada, la empresa portuguesa OM Lightning ocupaba una gran esquina con su stand completamente negro, pero donde al acercarme a curiosear me mostraron una serie de luminarias muy pequeñas, pero con mucha potencia y alcance para tan solo utilizar 3 watts. Entre los expositores que más resaltan se encuentran marcas italianas como DGA, Linea Light y SLAMP. La empresa alemana Lightnet llamaba mucho la atención con sus tonos fríos neutrales, un stand muy moderno y constantemente lleno de gente. Nexia, Bega, Simes y Globen Lightning fueron otras de las compañías que con sus productos y escenografía sobresalían en este sector.
































Durante el primer día de la feria se anunciaron los Design Plus Awards de Light + Building, donde 34 productos fueron reconocidos por su flexibilidad, sustentabilidad y diseño de alta calidad. El jurado además evaluó la complejidad de diseño en combinación con el uso eficiente de recursos en otros 5 proyectos particularmente sobresalientes, a los cuales se les otorgó el premio «Best of L+B». Entre ellos se encontraba Frequency de Cangini & Tucci, una luminaria LED hecha de vidrio soplado transparente y con el diseño escultural del italiano Marcantonio Raimondi Malerba.
Una visita a su stand en el Hall 3.1 me permitió ver al ganador más mencionado de cerca e indagar un poco más. Ahí descubrí que este producto no solo fue reconocido por su estética, sino también por su elaboración. Un proceso que demoró dos años, principalmente la creación de las luminarias LED – un tubo de aluminio en el interior pero cubiertas de policarbonato para una luz homogénea que alcance una intensidad de hasta 1700 lumen. Cada estructura de vidrio soplado se hace a mano. ¡Definitivamente el producto que más me impresionó!




















En el mismo salón se encontraba la Design Plaza. Esta área fue designada como un punto de intercambio; ofreciendo conferencias y entrevistas diarias relacionadas a las tendencias internacionales más importantes del año en la industria de iluminación. A lo largo de la semana asistí a varias de las charlas ofrecidas en el segmento Architonic Talks organizado por Architonic– un espacio donde la arquitectura, ingeniería y el manejo de la luz eran cuestionadas bajo el ojo crítico de invitados internacionales como Andreas Schulz de Licht Kunst Licht, Ulrike Brandi de Ulrike Brandi Licht y Emma Kragelund de FLUX AB. Desde las ventajas de la luz atmosférica en el ahorro de energías hasta la reducción de costos en la iluminación vial segura tanto para humanos como para animales – un aprendizaje diario y variado que no podía desaprovechar.








Pero entre tantas actividades, debo admitir que mi experiencia preferida fue el tour ofrecido por World Architects, guiado por Birgit Walter del estudio BMLD en Barcelona. Abriendo con una charla sobre el uso de la luz natural en la planificación y diseño de iluminación en interiores, Birgit nos llevó en un viaje a través de sus proyectos pasados y nos invitó a cuestionarnos sobre la sustentabilidad, recalcando que la demanda de parte de los diseñadores y arquitectos por productos reciclables y energías renovables es la verdadera clave para que los fabricantes se interesen realmente en el tema.
A continuación nos guió por diferentes salones de la Messe, parando para entrevistar a representantes de algunas marcas. Simon nos presentó a ProtoPixel, un nuevo software de diseño de iluminación a gran escala. Otras empresas entre el Hall 4 y el Hall 8 como Casambi, Derksen Lichttechnik y JUNG expusieron sus nuevos componentes electrónicos. Ante las preguntes de Birgit preguntas sobre la sustentabilidad de los productos en exposición, únicamente Linea Light pudo afirmar que tenía una línea de módulos 100% reciclables y desarmables, donde cada pieza puede ser sustituida por un repuesto de la empresa y, al ser de fácil ensamblaje, puedan ser separadas correctamente para reciclaje local. Sobre este tema tuve el agrado de platicar más a fondo con Birgit, pero esa es una historia para otra ocasión.




















Sustentabilidad…
Quizás han de estar cansados de leer nuevamente esta palabra. Pero sin duda alguna fue el tema más sonado de toda la feria. Es innegable que la industria de la iluminación se mueve en una dirección pintada de verde. Los sistemas de luminarias y módulos intercambiables o combinables con diferentes accesorios se han vuelto una de las tendencias más fuertes desde la pandemia. Una economía cíclica a base de repuestos y familias de productos que puedan ser combinados y simplifiquen la instalación. Incluso en el Hall 11, donde se reunían las marcas más técnicas como Schneider Electric, la preocupación ambiental y la crisis energética en Europa eran tratados como temas centrales. La industria avanza, experimentando e innovando, hacia un futuro donde el diseño de iluminación es eficiente y consciente a la vez.








Otra tendencia que merece ser mencionada es la inclinación por luminarias combinadas con funciones acústicas. Nuevamente aquí entra el factor sustentable, puesto que la gran mayoría de este tipo de luminarias que observé estaban construidas a base de materiales previamente reciclados. Este es el caso de la línea Kallma de Luz Negra, cuyas piezas acústicas ligeras e ideales para oficinas se ensamblaron a partir de envases PET reciclados – el modelo más pequeño, por ejemplo, producido a base de cuatro botellas de plástico, mientras que el más grande puede llegar a contener hasta 125 botellas de 1,5 litros. La marca polaca Flexxica presentó un concepción similar con su luminaria Acoustic Bell, la cual también fue creada a base de botellas PET recicladas pero cuyo diseño estético y producción le otorgó uno de los reconocimientos Design Plus.












Cada stand que visité me recibió con las sonrisas de expositores satisfechos con la asistencia y su desempeño en el evento más importante del año. Pequeños estudios y empresas medianas disfrutaron de la atención y aprovecharon la oportunidad para brillar y pisar fuerte. Durante toda la semana, desde los pasillos hasta el salón de prensa, se sentía un ambiente de emoción, curiosidad y alegría.
Solo me queda agradecer a todos los que me recibieron con los brazos abiertos, con un vino, un café o una buena plática, y a los que hicieron de mi experiencia una primera vez inolvidable. En un abrir y cerrar de ojos volverá el Light + Building. Y cuando vuelva, ahí estaremos nuevamente para reportarles todas las maravillas que hay por experimentar en este inigualable evento.
¡Hasta la próxima!