Iluminación: Jorge Zinser | Luca Salas
Arquitectura: RIWA arquitectura
Cliente: Banco de México
Año: 2021
Fotografía: Jaime Navarro
Museografía: MIDE
Premios: 2022- DNA DESIGN PARIS AWARDS – Ganador
2022 -MUSE DESIGN AWARDS – Ganador
2022- Premio ALAS 2022 categoría seguridad (ALAS, Asociación Latinoamericana de Seguridad)
Créditos adicionales: BANXICO – Dirección de Educación Financiera y Fomento Cultural
Estar frente a la sobriedad y carácter de un edificio con interiores Art Deco es como un viaje en el tiempo. Sus recias columnas de mármol oscuro, herrajes, lámparas de latón, plafones con bajorrelieves y su iluminación en tonos cálidos transportan de inmediato a una escena clásica de película de los años veinte. Esto nos hizo pensar que quizás debíamos llegar más elegantes en corbata y con un sombrero fedora para entrar al Museo Banco de México.
Este espacio tiene el objetivo de dar a conocer parte de la extensa colección numismática del Banco de México, los espacios de su sede principal y a través de una excelente diseño museográfico, la relación que tenemos con el dinero y con nuestra Banca Central
El edificio fue originalmente diseñado en 1903 por encargo de la compañía Mutual Life Insurance Company of New York y restaurado en 1925 por Carlos Obregón Santacilia.
Por muchos años, su función era exclusivamente la de ser las oficinas del Banco Central y solo se podía acceder con invitación o si se era empleado. Ahora, el proyecto abre las puertas al público tras un importante re acondicionamiento y con un mensaje muy relevante: abrir y transparentar a la principal institución financiera del país.
En palabras de nuestro anfitrión y coordinador del proyecto de instalaciones e ingenierías, el diseñador de iluminación Jorge Zinser:
Todo el museo se diseñó y se ejecutó durante la pandemia, en un tiempo récord. Empezamos en febrero del 2021 e inauguramos en septiembre del 2021. Generalmente un espacio de este tipo tomaría cuando menos 2 años y la ejecución otros 2 o 3 años. El MIDE (Museo Interactivo de Economía), fue la institución encargada del proyecto, quien a su vez contactó y contrató a RIWA Arquitectura dada su trayectoria y por la propuesta que presentó.





Su distribución y atmósfera original se mantiene en cierta medida con las clásicas ventanillas de atención y sus rejillas de latón, ya que finalmente este lugar fue un espacio que ofrecía los servicios generales de un banco.
La exhibición museística de vanguardia con pantallas y equipos interactivos, ha sido muy bien integrada al edificio. La iluminación precisa y presente pero sin protagonismo fue clave. El reto no fue sencillo, los materiales y las dimensiones de los objetos a exhibir van desde grandes pantallas hasta parte de la colección numismática más representativa del Banco (de hecho, la idea es actualizar continuamente su exhibición).








Jorge continúa: La primera dificultad que tuvimos fue cómo intervenir respetuosamente el edificio, pues había muchas restricciones. Para empezar, tiene un diseño complejo, difícil de entender, no había buenos planos de la estructura, las columnas no reflejan la realidad de lo que tendría que ser estrictamente la lógica estructural de un edificio.
Vean esta columna por ejemplo, no remata contra una ventana, tiene columnas falsas y otras de estructura metálica, es algo rarísimo. Cuando hicimos calas estratigráficas (análisis de los antecedentes de los materiales que han sido parte de un edificio durante años), nos encontramos que no podíamos pasar instalaciones y en este proyecto se requerían un mundo de ellas, en todos los lugares que ven hay interactividad, pantallas, electricidad, datos, para dónde volteen hay cosas sucediendo.
Del presupuesto de arquitectura, más de la mitad se destinó a las instalaciones. No podíamos pasar los cables por donde fuera y no queríamos bajar los plafones. Lo que hicimos fue aprovechar primero el piso falso existente y por ahí pasar casi todas las instalaciones.








Zinser nos fue llevando por los vericuetos de las instalaciones del Banco, las luminarias colgantes son las originales del proyecto y están ahora colgadas de la nueva estructura y al fondo de la escalera principal se pensó en instalar una proyección del vitral de Fermín Revueltas que se pensó, pero no se concreto debido a la prematura muerte del artista.
La recuperación de su trabajo se concretó gracias a la colaboración de la familia Revueltas, quienes aún conservaban el boceto original del vitral y al trabajo del taller Montaña Hermanos Sucesores, que era el taller con el que colaboraba el artista. Actualmente se recrean sus colores de manera hipotética y por medios digitales. Es así que podemos conocerlo y disfrutarlo como probablemente su autor lo hubiera imaginado.
En el vitral se puede apreciar la labor de campesinos y obreros en diálogo con la modernidad representada por los adelantos tecnológicos e industriales. La presencia de personajes simbólicos ilustra el progreso y desarrollo económico, parte del ideario modernista de los años treinta del siglo XX. Durante la proyección también se da la bienvenida al museo y se cuenta brevemente la historia del edificio.




En la Planta Baja del Museo se instaló un piso falso para alojar todas las instalaciones y así poder alimentar el mobiliario museográfico desde el piso; en cuanto a los techos las instalaciones suben por una vertical que remata en un sistema de montenes cuidadosamente diseñados dónde se esconden y desde dónde se derivan hacia los plafones suspendidos. Este sistema facilita la distribución de las instalaciones, corriendo por debajo de las trabes del edificio en el mismo color del museo, mimetizándose y reduciendo su impacto visual. Plafones flotantes rectangulares con una membrana de PVC multi-perforada, alojan los diferentes dispositivos que requiere el museo.
Estos plafones sirven varios propósitos: disimular y distribuir las instalaciones, controlar las reverberaciones acústicas e iluminar el espacio con: luz general desde los perímetros, luz de acento museográfico en rieles también perimetrales y al centro los candiles decorativos originales del edificio.
El diseño de iluminación es moderno, pero a su vez respetuoso de la elegancia del espacio. Una combinación de capas que trabajan juntas para lograr los objetivos en la sala: luz general que llena el espacio para poder orientarse y distinguir los distintos elementos, iluminación de acento que resalta la museografía y las luminarias decorativas originales de 1925. Éstas fueron restauradas y equipadas con lámparas de LED controladas individualmente y con capacidad de cambio de color, lo que permite crear escenas diferentes para resaltar la experiencia interactiva del visitante.
En el proyecto hay un sistema de control centralizado que puede manipular de forma remota ya sea la iluminación, o cualquiera de las experiencias museográficas.
Otro de los espacios que nos impresionó mucho fue la bóveda, que al abrir la enorme puerta giratoria, de nuevo nos remitió a grandes escenas del cine donde al entrar uno se encuentra con invaluables tesoros y no fue para menos, simplemente para abrir la puerta blindada se necesita la fuerza de 5 personas, ya que pesa 18 toneladas. Estar dentro de la bóveda fue una gran experiencia, hay un audiovisual envolvente con multipantallas en su interior y un mensaje importante sobre el valor de la confianza que es fundamental para cualquier Banca Central.




Otra zona con una solución muy creativa fue en las cajas particulares. La museografía se diseñó casi de manera orgánica, al aprovechar las pequeñas bóvedas (originalmente usadas para que la gente guardara sus pertenencias más valiosas) como vitrinas para exponer parte de la colección de monedas del Banco.








¡Es una belleza! -concluye Jorge Zinser- los mármoles son belgas e italianos, las dimensiones de las piezas y su altura son impresionantes, no hay un edificio de estas características en todo el país y los resultados no defraudarán al más exigente. Es un proyecto de esos que no tienes muchos en la vida […] y a pesar del tiempo tan corto no se siente apresurado, el resultado se ve bien integrado, bien pensado.
Este es un edificio que hasta ahora se puede acceder. Anteriormente, tenías que ser invitado y pasar por medidas de seguridad extremas. Hoy en día, además de mantener su función como edificio central del Banco, puede ser visitado por cualquiera, lo único que debe hacerse es reservar con antelación un boleto gratuito, mismo que se gestiona en desde el portal del Museo Banco de México.
La iluminación empleada fue:
- Iluminación perimetral lineal en los plafones cuadrados, a cargo de LUXIONA.
- Iluminación museográfica con proyectores Palco de iGuzzini.
- Iluminación decorativa con candiles y lámparas renovadas del proyecto original que cuentan con equipos Ketra de Lutron.
- El sistema de control Athena de LUTRON funciona con el protocolo DALI y el propio de las lámparas KETRA
- Iluminación museográfica de la zona de exposiciones temporales a cargo de LUXIONA con luminarias de óptica bañadora de pared y proyectores de óptica variable, y luminarias KETRA de LUTRON en ambos casos montadas en rieles.



















