En su edición 2012, Light + Building recibió 196 mil visitantes, a los cuales los 2,352 fabricantes (procedentes de 50 países) presentaron lo mejor de su repertorio. Ante estos números y lo visto en la feria no se puede dejar de pensar en el contraste con la industria de Iluminación en Latinoamérica, cuyo tamaño es de mediano a pequeño.
Como se ha dicho, la feria como tal es grande, y la inversión de los expositores estelares como Philips, OSRAM, Zumtobel, Erco, Trilux y muchos otros, para tener presencia en ella es impresionante. Ciertamente este es un evento de escala mundial, no regional como aquellos que como latinoamericanos tenemos más próximos, y en la región vivimos otra realidad económica; sin embargo, llama la atención que el modelo de negocio de muchas de estas empresas, en el que se pueda destinar presupuestos millonarios a este tipo de eventos (y qué bueno que asea así), son un ejemplo a seguir y nos muestran que la iluminación claro que es un buen negocio.
Además, es patente que la competencia no va solamente por precio, si no calidad, tecnología y diseño son factores determinantes. Por supuesto que ver calidad en cada detalle en los productos es grato, pero también en los materiales promocionales, en los stands, en la atención al visitante, esta calidad que a veces en nuestras tierras se deja de lado, y que conste que no quiero generalizar, como decimos en México, “en todos lados se cuecen habas” y hay empresas buenas, regulares y malas en todas partes.
Sí, estamos lejos y tenemos mucho que aprender, pero por otra parte es latente una sensación de que algo está pasando. Latinoamérica como mercado emergente interesa, las voces de los expertos de la zona se escuchan, esfuerzos como el próximo Encuentro Iberoamericano de Lighting Designers que se hará este año en Querétaro, México, llaman la atención. Es claro que la sinergia que nos da el compartir el idioma ayuda en un evento multinacional; siempre es grato escuchar por los pasillos conversaciones en tu idioma y saludar a colegas que vienen de lugares tan distantes geográficamente para nosotros en México, como España o Uruguay. Quienes hablamos español solemos compartir una complicidad, una apertura natural, que sin duda nos da una fortaleza especial como bloque.
En estas reflexiones a manera de conclusión de Light + Building es importante hablar también de lo que encontramos. Los LEDs dominan el terreno, claro que esta tendencia no es nueva, así se ha visto desde hace algunos años, tal vez la diferencia ahora es que la carrera de la eficiencia, del lumen por watt, está pasando a segundo termino ya sin la presión por la cantidad de luz emitida.
Por otra parte, el diseño de los luminarios retoma un lugar importante y vemos de nuevo productos más estéticos, algunos con ópticas más finas o indirectas, se va más hacia la aplicación y menos a la potencia. En este camino también es importante el confort visual, los fabricantes de mayor experiencia tecnológica presentan equipos de LEDs que generan una luz más uniforme, suave para el ojo y no tan picante a la vista como la que obtienen fabricantes con menor desarrollo que aplican LEDs en sus luminarios con resultados visuales más agresivos y a veces hasta molestos a la vista.
Se habla de uniformidad y confort visual destaca el stand de uno de los protagonistas de la Feria, Erco, un espacio abierto con una agradable homogeneidad de luz en todo el espacio. Como estrategia de mercadotecnia la empresa ha comunicado que todo el stand tiene 7.62 lúmenes por metro. El resultado logrado es que se está muy a gusto en ese espacio, sin que las diferentes actividades que la gente lleva a cabo en el stand se afecten o requieran que la iluminación tenga que cambiar. Diseñar la iluminación de esta forma requiere el dominio de la tecnología en los lentes y ópticas que permitan concentrar o difuminar la luz de acuerdo a la necesidad. Otro elemento a considerar es la temperatura de color que con los nuevos desarrollos, que bien se pueden controlar igualmente de acuerdo a la actividad realizada.
Se puede hablar también que los luminarios de LEDs que nos parecen generan mejores resultados son lo que utilizan el LED revestido de fósforo, el amarillo, que logra resultados más homogéneos sin perder potencia. En fin, si ahora todos usan LEDs la diferencia entre unos y otros es el diseño y la calidad de luz, y que bueno que así sea.
Otra tecnología que parece que paso a paso gana terreno y empieza a dejar de ser un prototipo (casi piezas de museo o de colección) es la de OLEDs. Los gigantes como Philips y OSRAM están invirtiendo en esta tecnología, que aunque aun tiene camino por recorrer es prometedora y con importante potencial por el lado del diseño y la aplicación. Tal parece que cuando se tenga un equilibrio razonable entre eficiencia y precio, los desarrollos con OLEDs van a dar mucho de que hablar.
Y ya que revisamos las tendencias, el tema del control es por supuesto otro protagonista en Light + Building. En este terreno la competencia es dura, casi cada fabricante está presentando sus propios sistemas y soluciones de control en diferentes terrenos, desde vivienda única hasta escala urbana, de nuevo la electrónica y el software irrumpen en el mundo de la iluminación, la guerra vendrá fuerte. Tal vez aquí la diferencia entre unos y otros sea la compatibilidad y los sistemas de código abierto (open source) que no limiten al consumidor, sea una persona o todo un gobierno municipal, a depender de un solo proveedor y un solo fabricante de equipos.
Por otra parte, la velocidad del avance de la tecnología digital puede ser un aliado para la penetración de los sistemas de control que contemplan el uso teléfonos y tabletas inteligentes, o el freno para el fabricante que no incorpore estos elementos en sus soluciones.
Como se mencionó al inicio de las bitácoras de viaje, este esfuerzo está muy lejano en ser un resumen general o compendio formal de Light + Building 2012, presentamos a ustedes un probada de nuestra experiencia personal como un visitante más, sin un orden especifico ni mucho menos. Es momento de agradecer a nuestros patrocinadores y en especial a Philips Mexicana por hacer posible esta cobertura y reconocer también a los lectores que nos han seguido hasta este punto. Fueron jornadas de gran aprendizaje y motivación para Iluminet, nos vamos con el compromiso renovado de informar y difundir sobre iluminación. Hasta la próxima.
Luis Juan
Encantada. A mis setenta y siete años, esto parece de cuentos de hadas, ¿ Que hubieran pensando de todo esto nuestras abuelas ?