Con los cambios en la regulación para importaciones que entrará en vigor el próximo 3 de junio en todo México, existen diversas interrogantes sobre los requisitos y las limitaciones que involucra. Por esta razón, platicamos con Mario Pacheco director de la Comisión de Normas de la Cámara Nacional de Comercio, quien nos explicó a detalle en qué consiste esta transición.
Normatividad en México y el origen de este cambio
Para comenzar, nos señaló que gracias al trabajo en conjunto de diversas instituciones a lo largo de 26 años, el sistema de regulación mexicano se encuentra en una posición bien estructurada. No obstante, dentro del contexto global y debido a la creciente competencia internacional, se manifestó un recurso denominado “Acuerdo de normas”, que daba la facultad para que un comerciante, instalador o un importador pudiera asegurar el ingreso de su producto de forma sencilla.
Bajo protesta de decir verdad, se enviaba una carta a la aduana que incluía la cantidad de muestras o modelos para uso exclusivo de un proyecto o una obra determinada, con la condición de no comercializarlas y la debida acotación de que en caso de no progresar con la obra, los productos tendrían que regresar.
El problema fue que en ciertos casos sucedió todo lo contrario, no se daba seguimiento a los supuestos proyectos, el número de piezas anotadas superaba el millar, y estas finalmente si se vendían.
Características del nuevo concepto normativo
Por estas razones se decidió poner mayor orden al concepto de importaciones de acuerdo al producto que se vaya a importar y la norma que le aplique. Hay que mencionar que desde hace 4 años, hubo un cambio en los dígitos de la fracción arancelaria, originalmente eran 8 números, luego se modificó a 6 y este último formato que venía funcionando hasta ahora, es justo el que va cambiar, ya que contará nuevamente con 8 dígitos.
Entonces viene una carga de trabajo impresionante para los organismos de certificación, por un lado deben de cubrir toda la demanda y por otro, está la cuestión de que la población apenas comienza a comprender que es obligatorio tener estas certificaciones, quien no tenga sus productos certificados, no podrá ingresar en la aduana.
Otro tema fundamental es la re elaboración de los certificados ya existentes, debido al aumento de dígitos de la fracción arancelaria, que afortunadamente, me parece que el único organismo que nunca varió el tema de los dígitos es ANCE (Asociación de Normalización Certificación).
Como ejemplo hipotético, cómo se tendría que certificar una familia de luminarios
Antes que nada, asesorarse con un experto para conocer a fondo las características especificas de las normas que apliquen al producto. Y en este caso en concreto, suele suceder que las principales diferencias entre los modelos al agrupar una familia de luminarios sea la potencia lumínica, en este sentido, la norma permite bajo criterios establecidos, correr con la o las pruebas de laboratorio y agruparlos en un solo certificado.
Consideraciones finales
Para concluir, considero que este cambio va a poner orden a lo que viene de fuera, pues de cierta manera estaban abarcando todo el mercado y generando menos oportunidades comerciales. Por ejemplo, al encontrarnos en el mercado productos con una diferencia en su costo de entre 60-80% menor al de un producto certificado, puede surgir la duda si habrá entrado al país sin cumplir con las NOMs
Esta regulación permitirá contrarrestar las importaciones ilegales, así como brindar una oportunidad para que el usuario final no se conforme sólo con precios baratos, sino que se informe, lea los instructivos de instalación y etiquetas que por norma traen los productos certificados y así comprenda que el beneficio radica más que nada en la calidad del producto. Ya que al final, una certificación se traduce en una serie de pruebas de seguridad y eficiencia energética para la protección de los usuarios (y su respectiva inversión).
La buena noticia es que en tema de iluminación, México está bien posicionado ya que contamos con las principales marcas mundiales y se ha permitido que los diseñadores de iluminación tengan información de primera mano, lo que a su vez ha dado paso a que estemos a la par mundial, lo que se puede ver en Europa o Estados Unidos, también es posible adquirirlo aquí.