Utilizar luz artificial para el crecimiento de plantas es un tema interesante que da mucho de qué hablar, en el fondo se trata de sustentabilidad y de dar de comer al mundo. El asunto es toda una tendencia que mueve la curiosidad de los que solemos estar más atentos en la iluminación arquitectónica o urbana.
El pasado 20 de abril, Signify amablemente nos invitó a la inauguración del V-LAB, un proyecto del Centro Universitario Ceickor especializado en la formación de agrónomos y en la profesionalización de la agricultura protegida en México. La universidad está enclavada en el municipio de Colón en Querétaro entre viñedos y con vista a la peña de Bernal, así que pudimos salirnos un rato de la ciudad para visitar las instalaciones de este centro universitario y de investigación y quedamos gratamente sorprendidos.
El V-LAB es una granja vertical que fue posible implementar gracias a la alianza de Signify (líder en iluminación), Priva (empresa líder en la automatización de invernaderos) y el propio Ceickor. Las granjas verticales permiten la producción de alimentos en entornos urbanos o áreas con poco espacio disponible para la agricultura tradicional. Es decir, se puede cultivar una gran cantidad de alimentos en un espacio reducido, utilizando tecnologías avanzadas como la hidroponía e iluminación LED que permite modificar el espectro lumínico para obtener resultados favorables para los cultivos.





Al llegar al evento de inauguración nos encontramos al ingeniero Miguel Rojas, desarrollador de Negocios Horti LATAM, quien por cierto ha colaborado con varios artículos técnicos para iluminet. El ingeniero Rojas nos recibió y nos guió por el interior de V-LAB que está instalado en el área interior de un contenedor estándar de carga (12.03 metros de largo, 2.35 m. de ancho y 2.39 metros de alto). En el vestíbulo hay un pantalla donde se pueden controlar el espectro lumínico del interior gracias al software Philips GrowWise Control System. Dentro del contenedor la luz pinta de un tono rosa el espacio (Miguel Rojas nos indicó que se debe a que el verde no aporta a la planta y por eso se retira del espectro lo que crea la atmósfera rosa que percibe el ojo humano). El ambiente recuerda mucho más un espacio propio de la NASA que a un lugar agrícola, la tecnología que lo hace posible en la iluminación es el Philips GreenPower LED production module.
El V-LAB es un laboratorio para la innovación en cultivo hidropónico con énfasis en la aplicación precisa de espectros lumínicos específicos, promoviendo la optimización de la producción de alimentos en granjas verticales y en entornos urbanos. El V-LAB se enfoca en aumentar el rendimiento de plantas, reducir el tiempo de cultivo, hacer uso eficiente de la energía, minimizar el uso del agua y, por ende, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El laboratorio también ha desarrollado un sistema de control automático y ha logrado avances significativos en la reducción del tiempo de cultivo de lechuga en casi la tercera parte del tiempo.
El laboratorio V-LAB, nace con el propósito de explorar y desarrollar las ventajas del fotocultivo. Este enfoque tiene como principal objetivo facilitar la expansión de las granjas verticales que son una opción viable para optimizar la producción de alimentos en entornos urbanos gracias a su capacidad para incrementar la producción por metro cuadrado y minimizar la emisión de gases de efecto invernadero.




Una parte crucial del laboratorio es el sistema de control automático que supervisa y controla todas las variables ambientales, desde la humedad hasta la cantidad de luz que recibe cada planta de manera autónoma. Este sistema garantiza la minimización de cualquier influencia de la luz natural que pudiera alterar los resultados de la investigación. La automatización del proceso convierte al V-LAB en un pionero en México en términos de tecnología aplicada.
Miguel Rojas, nos indica que en V-LAB, el principal instrumento de investigación es la «receta lumínica» que se basa en la unidad de micromoles (medición muy diferente a los lúmenes y luxes a las que estamos acostumbrados en el mundo de la arquitectura).
La metodología de las recetas lumínicas se basa en ajustar la cantidad de micromoles emitidos en espectros de luz roja, azul y rojo lejano, lo cual equivale a una dosis de 6.022 x 10 elevado a la potencia 17 fotones de luz por metro cuadrado (que tiene distintos efectos en el crecimiento y desarrollo de las plantas) Así, dependiendo del objetivo del cultivo la «receta lumínica» se modifica para lograr un mayor tamaño de las hojas en lechuga o, en otro ejemplo lograr un mejor sabor en las fresas, o darles un color rojo vibrante.




El cultivo de lechuga es uno de los logros más destacados de V-LAB hasta el momento. Se ha logrado reducir el tiempo de crecimiento de 60 días a un máximo de 25 días, más del doble e incluso casi el triple de la capacidad productiva en comparación con los métodos tradicionales.
Actualmente el enfoque y objetivo del V-LAB es de validación de tecnologías, desarrollo y generación de conocimiento para los alumnos y profesionales que continúan su formación en el Centro Universitario. En su primera temporada el contenedor produce lechuga y se espera diversificar su producción en el futuro a otros cultivos de valor que representen una oportunidad para generar nuevos modelos de negocio.
La relevancia de las granjas verticales radica en que pueden ayudar a abordar los desafíos globales relacionados con la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
Ramiro Robles, Líder comercial de agricultura para Latinoamérica .
Agradecemos a Signify la oportunidad de conocer de primera mano este proyecto académico. La tecnología de las granjas verticales ya es una realidad en México y cada vez hay más ejemplos de su implementación. Así que la próxima lechuga que nos llevamos a la boca posiblemente habrá salido de una granja vertical.