La historia de la Avenida Paseo de la Reforma se remonta a los años de la segunda intervención francesa en México, por allá de 1864. En ese momento la vía era conocida como Paseo de la Emperatriz (o del Emperador), ya que fue mandada a hacer por el entonces emperador Maximiliano de Habsburgo para comunicar su residencia (el Castillo de Chapultepec) con la Ciudad. Seguramente muchos de nuestros lectores conocerán a grandes rasgos la historia de la que es considerada la Avenida más relevante de la Ciudad de México; pero ¿qué decir de la evolución de su alumbrado público?
A finales del siglo XIX, sus más de 2000 farolas urbanas usaban una instalación de gas que se alimentaban de una red de 100 kilómetros de tuberías. A pesar de que ya se habían hecho algunas pruebas de alumbrado público eléctrico, fue hasta 1894 que se cotizó el servicio de una manera más completa por parte de la Compañía Mexicana de Electricidad, que concedió la licitación a la marca Siemens Halske. Así, en 1895, la iluminación pública a base de gas comenzó a cambiarse por el primer alumbrado público incandescente en Paseo de la Reforma, cuando todavía podían verse las estatuas de los Indios Verdes donde iniciaba la avenida. Para esta instalación usaron 48,000 bombillas en más de 14 kilómetros. La primera lámpara incandescente fue colocada en el cruce con Antonio Caso.
Un par de años antes, en 1893, se instaló la llamada Torre de Luz, una estructura de gran altura cuyas lámparas eléctricas sorprendieron a los habitantes de la ciudad, quienes salían por las noches a mirar la intensa luz. Se colocaron dos luminarias a media altura de la Torre para iluminar una zona cercana. Al poco tiempo, los vecinos y algunos empresarios decidieron colocar una lámpara más en la parte más alta de la estructura. Gracias a esto es que se decidió dar la concesión de alumbrado público a la empresa Siemens.
Las luminarias incandescentes, similares a las luminarias ornamentales de la ciudad de Berlín, se mantuvieron en operación hasta el año de 1949, cuando fueron sustituidas por arbotantes con luminarias incandescentes de 1000 W y una ménsula para soportar su peso. Los postes eran de 8 metros de altura y se encontraban separados unos de otros a 25 metros. En aquel tiempo se usaba un sistema en serie con transformadores que regulaban la corriente; de tal forma que si una de las luminarias se descomponía, las demás podían seguir funcionando. Además, la red eléctrica de Paseo de la Reforma se convirtió en subterránea, escondiendo todo tipo de cables).
Después de ese año el cambio más importante fue la sustitución de las luminarias por unas de vapor de mercurio de 400 W. Y para la década de los sesenta se volvieron a sustituir las luminarias, pero esta vez por unas de vapor de sodio de alta presión, y tiempo después por lámparas fluorescentes. Como podemos observar en las fotografías, el modelo de los postes también fue cambiando para reflejar las tendencias vanguardistas de cada época.
El Paseo de la Reforma en 2004 lució nueva iluminación, de tal manera que se eliminaron las zonas que estaban en penumbra y restaban belleza a la avenida. Se colocaron postes a menor distancia (20 mts) y con luminarias de mayor intensidad, a base de aditivos metálicos. Hasta la fecha los postes tienen dos luminarias: una da hacia el tránsito de vehículos y la otra, a menor altura, ilumina las banquetas; solamente que, en 2013, se colocaron luminarias LED con el propósito de una ahorro energético. Esto redujo el consumo de 250 W a 140W, o en algunos casos de iluminación peatonal incluso redujeron su gasto a 60W, con un ahorro energético promedio del 50%.
En esta última renovación, el Gobierno del Distrito Federal invirtió $75 millones de pesos para colocar más de 261 mil puntos de luz y para renovar 522 luminarias de alumbrado público. En los camellones centrales se instalaron 380 Philips Color Kinetics con una función decorativa que ha sido, para algunos, un tanto polémica por su colorido «fuera de contexto».
Interesante articulo histórico y cronológico de la evolución del Alumbrado Publico Vial de la Avenida Paseo de la Reforma, el cual en efecto junto con todo el instalado en la Ciudad de México se ha ido actualizando tecnológicamente al paso de las décadas del tiempo.
Respecto al contenido de este articulo, me estoy permitiendo hacer algunas apreciaciones que pudieran mejorar y complementar la información que se esta presentando,sobre todo en la década de 1960 y en las décadas de 2000 y 2010:
En efecto durante la pasada década de 1960 se instalaron luminarios para el Alumbrado Publico Vial con lámparas de Vapor de Mercurio en potencias de 400 W, las cuales en su momento fueron una propuesta de incorporeación que realizo en vida ,mi amigo y maestro, el Ing. Emilio Carranza Castellanos, cuando era el responsable de la Oficina de Alumbrado Publico de 1960 a 1965.
El Ing. Carranza incorporo en su momento,en la Avenida Reforma y en varias de las mas importantes víalidades de la Ciudad de México y toda ella, el luminario para Alumbrado Publico Vial de la marca Westinghouse, siendo el modelo Silverliner OV-25 de 400W en su versión de balastro en forma remota (luminario no autobalastrado).También instalo junto con el Silverliner de Westinghouse ,los primeros M400 de General Electric también en 400W tanto en la Avenida Reforma como en toda la Ciudad de México en su momento y sobre todo en sus principales vialidades.
En lo referente a la década de 2000 y en particular al mencionado año de 2004 se cambiaron las instalaciones del mobiliario urbano junto con los postes y sus respectivos luminarios para Alumbrado Publico Vial, con arreglos de dos brazos laterales con dos alturas de montaje para iluminar hacia la acera y la vialidad de forma independiente y con lámparas de Aditivos Metálicos de 250 W en luminarios modelo Mónaco de la entonces existente marca española BJC, los cuales hasta el año de 2013 estaban instalados dentro de postes con estructuras mas modernas y poco eficientes de operación.
A partir del 2013 se hace la sustitución de estos postes y de los instalados luminarios Mónaco de 250 W de Aditivos Metálicos de la marca BJC,por luminarios de la marca canadiense Lumec de Philips Lighting Norteamérica, con tecnología de Aditivos Metálicos Cerámicos (Cosmopolis de Philips) en potencias de 60 y 140 W en luminarios modelo Capella (por cierto muy eficientes con diseño moderno y vanguardista y para un servidor con una apariencia muy atractiva).
De hecho desde el Periférico hasta el Circuito Interior sobre la Avenida Paseo de la Reforma se instalaron 522 Capella de Lumec de 140W y 261 Capella de Lumec de 60 W ambos con tecnología de Aditivos Metálicos Cerámicos (Cosmopolis de Philips).
Con esta información se debe corregir el hecho de hay instalados «261 mil puntos de luz»de acuerdo a lo escrito en este articulo, cuando en realidad solo son 261 luminarios Capella de 60 W con sistema Cosmopolis y lo mas importante que no son de tecnología LED los luminarios Capella de Lumec en potencias de 60 y 140 W,son de Aditivos Metálicos Cerámicos (Cosmopolis de Philips): son lámparas de Descarga en Alta Intensidad con tubos de descarga cerámico de Aditivos Metálicos y no son LEDs definitivamente.
Espero que lo antes expuesto pueda servir de complemento al articulo anterior y se pueda actualizar la información que debe ser corregida en base a lo que me tome el atrevimiento de hacer saber, respecto a lo que un servidor tiene de conocimiento y únicamente con el afán de que este interesante articulo, este lo mas completa y correctamente posible respecto a lo informado.
Quedo a la orden y espero sea de utilidad lo antes mencionado.
Saludos amigos de Iluminet.
Ing. Gabriel Torres Aguilar.
Gerente Técnico
L.J. Iluminación, S.A. de C.V.