Cumple 30 años la Ley del Cielo, norma pionera que protege la noche

Diseñada para la conservación del cielo, esta ley fue la primera en todo el mundo en ocuparse de la contaminación lumínica nocturna

Foto: IAC

Decretada en las Islas Canarias en 1988, la Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios de Astrofísica de Canarias (también llamada Ley del Cielo) fue la primer normativa en considerar a la contaminación lumínica como un problema ambiental que a su vez afectaba directamente tanto los estudios astronómicos así como la calidad del panorama estelar.

Hay que tomar en cuenta que Canarias y particularmente sus islas de La Palma y Tenerife son unos de los centros de observación astronómica más importantes del mundo, por lo que fue necesaria una intervención en cuanto al efecto del alumbrado en las zonas que colindan con este espacio. En palabras del entonces director del Instituto de Astrofísica de Canarias al momento de la implementación de dicha ley: “Tenemos que hacer un gran esfuerzo para conseguir que el cielo canario sea la gran reserva mundial de la astronomía.”

Los aspectos fundamentales que abarca la Ley del Cielo son la regulación de la iluminación de exteriores en las zonas urbanas de las islas; el control de los niveles de radiación electromagnética para que no interfieran en los equipos y las medidas de los observatorios; el manejo adecuado de actividades que degraden la atmósfera en las áreas cercanas y finalmente el control de rutas aéreas.

Antes y durante un apagón masivo en 2003. Foto: Todd Carlson

Con todo lo anterior, no sólo se crearon las normas para reducir el consumo energético, mejorar el trabajo de los astrónomos o por la idea romántica de recuperar un cielo estrellado. Por el contrario, dio pauta para diversas investigaciones que dan cuenta de los efectos negativos de un cielo nocturno iluminado directamente, incluidos el antes mencionado aumento del consumo de energía, la interrupción de los ecosistemas y su vida silvestre, así como daños al ritmo circadiano en humanos (que a su vez se vincula con otro problemas de salud).

Por lo tanto, lo que pudiera considerarse en aquel entonces como una ley con repercusiones meramente locales, cobró sentido a nivel internacional, gracias a ella abrió una discusión a gran escala en torno a la contaminación lumínica, lo que germinó en proyectos como Starlight, declaración en defensa del cielo nocturno en 2007, convocada por la UNESCO junto con otras entidades internacionales con el fin de considerar el paisaje estelar como patrimonio cultural, ambiental y científico.

De esta forma, diversos países han implementado legislaciones similares como el caso de México y la zona del el observatorio de San Pedro Mártir en Baja California, Chile y el desierto de Atacama, EEUU y sus observatorios en Arizona y Hawai, entre otros.

Iluminar adecuadamente significa un alumbrado inteligente, ahorro energético, reducción del impacto ambiental y cielos limpios. Además debemos entender que estos cielos no solo son un recurso para los científicos, sino un patrimonio para la humanidad ya que siempre será el paisaje más inmenso que se tenga para admirar.

Foto: IAC

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SkyMe App
Una manera en que los ciudadanos podemos apoyar este tipo de iniciativas es con uso de la aplicación SkyMe App. Esta herramienta diseñada por el doctor en ingeniería ambiental, Hector Lozano Lamphar permite recabar información de los índices de contaminación de la zona donde uno habita. De esta manera podemos colaborar con la comunidad científica a generar nueva información que permita definir acciones futuras para disminuir este problema.
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FUENTES
La Ley que protege el cielo de Canarias cumple su veinticinco aniversario 
Una ley protegerá el cielo de Canarias en apoyo de la astronomía mundial. El País 1990
Light Pollution. International Dark-Sky Association

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