
Desarrollados a finales de la década de 1980, los LSD (Light Shaping Diffuser) han permitido a los diseñadores de iluminación resolver problemas de distribución de luz con métodos que anteriormente habrían sido imposibles o demasiado costosos, como el caso de los difusores Gaussianos de acabado opal o de vidrio esmerilado, mismos que dispersan la luz completamente al azar y de forma poco homogénea.
Los LSD están fabricados con una película de sustratos que pueden ser de policarbonato o de poliéster, de un lado se aplica un patrón especial de relieve de superficie generado holográficamente. Dicho patrón consiste en pequeñas crestas y valles que se comportan como una gran variedad de micro lentes con un diseño muy particular que proporciona ciertas cualidades ópticas y sin patrones repetitivos por lo que no genera efecto de moiré ni produce franjas de color, además proporciona excelentes resultados en cuanto a la alta eficiencia de transmisión y homogeneización total de la luz.

Los difusores holográficos ofrecen una transmisión óptica superior entre 200 nm y 1500 nm. Dependiendo del ángulo de distribución, también tienen la capacidad de eficiencia entre un 85% y un 92%. La baja dispersión de las estructuras de LSD es de naturaleza antirreflectante y utiliza luz que de otro modo se desperdiciará. Otra de sus características es que pueden armarse como lentes para instalarse fácilmente a los equipos de iluminación, sólo se necesita un molde para el equipo, lo que reduce los costos de fabricación de manera significativa, al tiempo que ofrecen al usuario final una fácil manipulación del haz de luz. Aunque también poseen algunas desventajas, los difusores holográficos siempre se comportan como un lente negativo divergente, nunca convergente, siempre harán un haz más grande y más ancho, nunca uno más pequeño.
Los LSD se pueden combinar eficazmente con otros componentes ópticos, como lentes fresnel y en el futuro diseño de luminarias, la estructura holográfica podría replicarse directamente sobre vidrio o moldearse por inyección en piezas de plástico. Esta tecnología tiene gran potencial para los diseñadores de iluminación, por ejemplo, la película puede usarse para dar forma a la distribución de las linternas de las carreteras, es útil para instalaciones wall wash en estructuras arquitectónicas tanto de interiores como exteriores, en el diseño de iluminación de entretenimiento, exposiciones en museos, entre otra gran variedad de aplicaciones.
