La comodidad o libertad son sensaciones que pueden producirse en las personas al interactuar con un edificio y diversos elementos pueden interferir para que estas se generen. Tal es el caso del alumbrado de emergencia, sin embargo, un mal diseño puede generar situaciones de inseguridad.
La iluminación de emergencia no solo se compone de equipos con baterías integradas. Está integrada por distintos tipos de luminarias con funciones específicas y es parte fundamental de una edificación, por esa razón debe diseñarse como parte de la arquitectura.
Es labor de los profesionales involucrados en el proyecto que todo el conjunto de las instalaciones estén integradas y aporten soluciones que se adapten a distintos escenarios.
El sistema de alumbrado de emergencia tiene como objetivo garantizar la seguridad de los usuarios de un edificio ante una situación de riesgo, como puede ser un incendio o un sismo. Además, es indispensable considerar que, ante escenarios peligrosos, el lado humano entra en juego y un sistema de emergencia mal diseñado puede desatar una sensación de pánico y limitar nuestra capacidad para desalojar los espacios de manera adecuada. Algunos factores que intervienen para detonar situaciones riesgosas son:
- Desconocimiento de la composición del edificio
- Rutas de emergencia o vías de salida confusas
- Sensación de encierro
- Percepción de falta de tiempo
- Señalización confusa o defectuosa
- Iluminación insuficiente
- Bloqueo de salidas de evacuación
- Concentración excesiva en salidas de emergencia
Pueden estar relacionadas entre sí o ser consecuencia una de otra, por ello el diseño de iluminación de emergencia es indispensable para controlar o disminuir el pánico que se puede generar en dichos escenarios.
Dentro del alumbrado de emergencia podemos distinguir tres tipos: iluminación de emergencia, es la encargada de permitir la evacuación segura de los usuarios ante una situación de riesgo; señalización de seguridad, con ella se busca dar indicaciones; y balizamiento, es un tipo de iluminación habitualmente colocada en escaleras o desniveles para permitir su identificación.
Si bien cada país cuenta (o debe contar) con normatividad en la que establece requisitos mínimos para este tipo de sistemas y en ella se especifican los proyectos que deben contar con iluminación de emergencia; de manera general podemos decir que si un edificio es de concurrencia pública, debe contar con ella. Algunos ejemplos son:
- Espacios para espectáculos. Cines, teatros, auditorios, estadios, centros de entretenimiento, entre otros.
- Locales de reunión, trabajo y usos sanitarios. Templos, museos, salas de conferencia, zonas comunes en plazas comerciales, hospitales, aeropuertos.
Iluminación de emergencia
Se divide en alumbrado de seguridad y alumbrado de reemplazamiento.
Alumbrado de seguridad
Como se mencionó anteriormente, es la parte prevista para garantizar la seguridad de las personas que evacuan una zona o deben concluir actividades antes de abandonar el lugar, la cual debe entrar en funcionamiento al detectar un fallo en el alumbrado general o si la tensión baja un porcentaje determinado de su valor nominal.
Además, los sistemas de emergencia deben considerar un tiempo de funcionamiento a partir del momento en que se encienden, en función de la normatividad.
También el alumbrado de seguridad tiene las siguientes variantes:
- Alumbrado de evacuación
Debe proporcionar iluminación suficiente para que el usuario sea capaz de reconocer las rutas de evacuación o puntos específicos en las instalaciones que requieren activación manual, como puede ser el sistema de protección contra incendios.
En ocasiones, el alumbrado general de los locales no garantiza la identificación de las rutas de evacuación, por lo que deberá complementarse.
- Alumbrado anti-pánico
Se encarga de brindar iluminación de “ambiente” para identificar las rutas de evacuación y evitar obstáculos, de esta manera prevenir situaciones de pánico.
- Alumbrado de zonas de alto riesgo
Busca garantizar la seguridad de las personas que ocupan un espacio en actividades peligrosas y debe permitir la interrupción de los trabajos con seguridad para los operadores (en algunos casos) y para los demás ocupantes. En este caso, debe permanecer encendida el tiempo necesario para abandonar las actividades o la zona de alto riesgo por completo.
Alumbrado de reemplazamiento
Por su parte, se encarga de dar la iluminación necesaria para continuar con las actividades cotidianas. En caso de que proporcione una cantidad menor, solo se utilizará para terminar el trabajo de manera segura.
Cabe mencionar que, además de los proyectos indicados en la normatividad, es importante considerar iluminación de emergencia en los espacios que cumplan con las siguientes características:
- Recintos cuya afluencia sea mayor de 100 personas.
- Recorridos de evacuación de zonas de uso residencial u hospitalario y de zonas destinadas a cualquier otro uso que consideren la evacuación de más de 100 personas.
- En estacionamientos cerrados y cubiertos para más de 5 vehículos, incluidos los pasillos y escaleras que conduzcan hacia el exterior o a zonas generales del edificio.
- En locales que alberguen equipos generales de las instalaciones de protección.
- En salidas de emergencia y señales de seguridad reglamentarias.
- En cambios de dirección e intersecciones de la ruta de evacuación.
- En el exterior del edificio.
- Cerca de las escaleras, de tal forma que cada peldaño reciba iluminación directa.
- En cada cambio de nivel.
- En los cuadros de distribución de la instalación de alumbrado.
Las zonas de hospitalización son casos especiales, ya que los niveles que deben cumplir dependerá del uso, así como el tiempo que debe permanecer encendido después de entrar en funcionamiento.
Instalaciones
Otro punto importante es el tipo de instalación que alimentara al sistema de emergencia y, generalmente, se contemplan dos tipos:
- Sistemas autónomos centralizados. Se componen de luminarias de emergencia de tipo autónomo. Pueden ser permanente (los equipos son parte del alumbrado general) o no permanente (entran en funcionamiento únicamente cuando falla la alimentación). Todos los elementos (batería, lámpara) están contenidos dentro de la misma luminaria o a menos de un metro de distancia. Además no requieren un circuito independiente.
- Sistemas centralizados. Están formados por luminarias de tipo centralizado y se alimentan a partir de un sistema de emergencia no incorporado a la luminaria. La ventaja principal ante el sistema autónomo es que no es necesario reemplazar las baterías de cada luminaria, sino que solo se reemplaza la fuente central. La desventaja es que, en caso de fallo, ya sea en la fuente central o en el cableado, corre el riesgo de que ninguna luminaria encienda.
Las instalaciones de emergencia deben cumplir requerimientos convencionales como cualquier sistema, ya sea para exterior o interior.
Señalización de seguridad
Las señales de seguridad sirven para informar o advertir de la existencia de un riesgo o peligro, de la localización de salidas y elementos de protección o para indicar la obligación de seguir una determinada conducta.
Los rótulos más utilizados son para indicar “Salida”, “Salida de emergencia” destinada para aquellas que solo cumplan esa función, señales indicativas de dirección para los recorridos de evacuación y deben ser visibles desde cualquier punto de origen donde no se perciba directamente la salida de emergencia, en puntos de los recorridos donde existan alternativas que puedan generar confusión en los usuarios, “Sin salida” en puertas que no cumplan la función de desalojar el edificio con la leyenda.
Uno de los factores principales para un buen contraste es el color de los rótulos. Para ello existe la siguiente tabla:
No. de combinación | Color de seguridad | Color de contraste |
1 | Negro | Amarillo |
2 | Verde | Blanco |
3 | Rojo | Blanco |
4 | Azul | Blanco |
5 | Blanco | Azul |
6 | Negro | Blanco |
7 | Amarillo | Negro |
8 | Blanco | Rojo |
9 | Blanco | Verde |
10 | Blanco | Negro |
Color de seguridad es el fondo y color de contraste es el que pertenece al pictograma, símbolo o texto. Además, debe considerarse el acabado del lugar donde se coloca y la señalización debe emitir una luz para que se identifique en condiciones de oscuridad sin generar deslumbramiento. El símbolo o texto depende de las normas de cada país.
Iluminación de balizamiento
Un local de pública concurrencia es aquel en que sus ocupantes pueden no estar familiarizados con el entorno, tal es el caso de cines o teatros. En algunas zonas de estos lugares es necesario un mínimo de iluminación, de lo contrario puede suponer riesgos, como en escaleras y rampas.
Los espacios más comunes son los de espectáculo, donde la iluminación suele ser baja durante el desarrollo de las actividades. Por ello es importante colocar balizamiento en estos sitios de circulación.
Finalmente, deben considerarse dos factores que influyen en los tres tipos de iluminación, la adaptación visual y acomodación visual
Adaptación visual
Es la capacidad del ojo para adaptarse a entornos con distintos niveles de iluminación. El proceso de adaptación visual lleva un tiempo, siendo mayor el necesario en el tránsito de entornos con altas luminancias a bajas.
Uno de los efectos del pánico en las personas es el aumento de la hipersensibilidad del ojo por lo que en caso de producirse, el proceso de adaptación visual será más lento. Además, debe tenerse en cuenta que no todas las personas ajustarán la visión en el mismo tiempo, ya que depende de varios factores.
Facilitar la adaptación permitirá al ojo realizar menos esfuerzo y evitar la fatiga visual. Sumado a los puntos anteriores, podemos entender que el control de la uniformidad es un aspecto básico de la iluminación de emergencia.
Acomodación visual/Contraste-Nitidez
Se define como la capacidad del ojo para ajustar la visión a objetos cercanos y lejanos con el fin de ofrecer una imagen nítida. En ese sentido, sí es importante el tamaño de las señalizaciones, pero el contraste es relevante para poder obtener una imagen nítida.
La hipersensibilidad del ojo en estado de pánico puede complicar el proceso de acomodación visual y es importante tener en cuenta que no todas las personas disponen de la misma agudeza, además de otras consideraciones como en el caso de la adaptación visual.
El sistema de iluminación de emergencia es una pequeña parte de las instalaciones que componen un edificio, pero si se diseña de manera adecuada tendrá alto impacto ante situaciones de riesgo.
Puedes encontrar más información respecto al tema en el blog de daisalux.
Fuente:
“El diseño en la iluminación de emergencia. El valor del conjunto”, elaborado por daisalux, iluminación de emergencia.