Don Adolfo Guzzini, presidente de iGuzzini Iluminación es un hombre inquieto y amable, que encabeza a una organización en el “top 10″ de los fabricantes de iluminación en el mundo y que desde sus orígenes ha dado un lugar la internacionalización, para llevar la bandera del diseño italiano por el mundo. En una muy agradable conversación, realizada entre italiano y español, hablamos de cultura, diseño e identidad, a través de las experiencias que don Adolfo se ha llevado de su visita a Latinoamérica.
“He estado en México, Cuba, Panamá, Colombia y en todos estos países me he encontrado con sociedades avanzadas. Me sorprende llegar y ver esto; una cosa es ser informado por nuestros colaboradores y otra muy diferente vivirla, tocarla con nuestras manos”.
“Son países maravillosos, con una gran dignidad que demuestran una gran cultura. En particular Colombia, me parece que está dando un gran ejemplo frente a lo que uno venía escuchando, ¡qué cosa es Bogotá!, que cambiada, la recordaba diferente. Encontré una ciudad con una policía no militarizada, parques, escuelas, un buen servicio de transporte metropolitano, y con una estrategia urbana que tiene a la gente recreándose en el espacio, con lugares que contribuyen a la creación de pertenencia y de lazos sociales”.
“Ha sido un viaje muy agradable, con muchas cosas para aprender y comunicar. El intercambio cultural es un factor muy importante y me ha causado un impacto positivo”.
¿Cómo enfoca iGuzzini lo social con la luz?
“La luz es un elemento fundamental, del que estamos hablando todos los días porque da dignidad a la ciudad, a lo construido: hace ver el parque, el palacio, jardines, y monumentos que son parte integral de la cultura de un país. De noche dota a un parque de la sensación de seguridad cuando antes la gente no salía de su casa. Cuando hay luz retorna la belleza de la vida social y los elementos fundamentales del concierto cultural”.
La luz como detonador económico
“La luz es un elemento de activación económica. En este momento con la entrada del LED, innovando el campo de la iluminación, puedes ahorrar un buen porcentaje del consumo energético y por tanto pagar mucho menos en mantenimiento, por lo tanto se tiene una mejor economía para la colectividad; y por otro lado, se impulsa a la gente a vivir la ciudad, a que vibre la ciudad para el visitante, y por tanto aumentan las compras, eventos, movimientos sociales, culturales y económicos…”
La visión hacia Latinoamérica
“Nosotros pensamos que son un motor importante. Países como Colombia, México, Chile, Perú, Panamá, son mercados abiertos, que están creciendo, aun con las crisis democráticas, en su apertura al mundo. No lo hemos visto así con Brasil, que es un país importantísimo y riquísimo que se ha cerrado. Aquí los problemas serán tangibles porque en la lógica industrial, los proyectos, si no crecen, mueren….”
El “made in Italy” para Don Adolfo
El “made in Italy” nace a finales de los 50s cuando se buscó construir la nueva arquitectura con un nuevo objetivo, desde la chapa de la puerta, los vanos, el mobiliario… la recamara, la cocina, todos sus elementos en línea con la cultura del proyecto. Esto marcó un paso previo a la creación de los espacios habitables para la familia y para la gente en la ciudad. De este enfoque novedoso nace el “made in Italy”, todo enfocado a la creación de identidad, y de aquí se fue a la moda, que siguió este camino y esta estrategia.
En la parte industrial, Italia tiene tecnologías muy desarrolladas pero que son menos conocidas porque no van al consumidor final. Esto es diferente a la parte que va a todo el publico como la moda, los muebles o los autos, es el lado de lujo del “made in Italy”.