Sin hacer alarde de ello, Patricia López Yánez comenta como parte de su currículo haber trabajado con estudios de arquitectura como Calatrava, SOM, Zaha Hadid y BIG, y con despachos de diseño de iluminación como Fisher Marantz Stone, Speirs and Major, Light Touch, Studio Lumen, Delta Lighting Solutions, entre otros.
Nacida en Quito, Ecuador, Patricia tiene once años radicando en Dubái donde fue responsable de la dirección de proyectos de iluminación arquitectónica del portafolio de Emaar Development. El cargo la llevó a trabajar con profesionales de diversos países y nunca sintió un trato especial por ser mujer.
“Cuando llegué a Medio Oriente mi familia se preocupó. Lo que conocemos de la cultura musulmana es que es muy tradicionalista y que a la mujer le dan un valor especial, pero nunca me he sentido diferente.
“Lo que he aprendido es que al entrar a una reunión donde habrá gente de diversas nacionalidades hay que estar abierto a entender cada una de las posiciones y a entablar un diálogo como profesionales. Incluso hablar inglés implica clarificarlo mucho para que todos lo entiendan”, aclara Patricia a Iluminet al explicar cómo ha destacado en la industria de la iluminación desde Dubái.
[box] Generalmente soy la única mujer en este tipo de reuniones y siempre me he sentido tranquila. No me han hecho sentir incómoda. Me siento empoderada en mi posición como profesional. [/box]
Emaar Development es la empresa de bienes raíces más grande en Medio Oriente y es conocida a nivel mundial por desarrollar proyectos como el Burj Khalifah, The Observatory Tower y The Dubai Mall. Patricia López participó en el desarrollo empresarial, adquisiciones y negociaciones de contratos de la compañía.
Sin embargo, a decir de ella misma se dio cuenta que actualmente no solo hace falta un conocimiento técnico de la iluminación sino también de liderazgo y administración, por ejemplo, para llegar a acuerdos e influir en los diseñadores para cumplir con la planeación de un proyecto. Es por ello que estudia en el Programa de Desarrollo de Liderazgo Profesional de Harvard Business School.
En su natal Ecuador, Patricia López hizo estudios de ingeniería, pero por su gusto por las artes se inclina a estudiar arquitectura. Ahí conoció el tema de la iluminación al grado que fue parte de su tema de tesis relacionada con el teatro. Después de ello hizo un master de iluminación en 2005 en la Universidad de Wismar, en Alemania, y continuó en ese país trabajando un año más, en Colonia.
En 2008 la contrataron en Dubái como consultora, de manera que pudo aprender a relacionarse con los diseñadores de iluminación desde el otro lado de la mesa.
[box] He podido trabajar desde ambos lados, como consultora y como diseñadora de iluminación. Eso me dio el conocimiento de cómo los proyectos se abordan de manera distinta, de acuerdo a la posición que ocupes en ellos. Cuando uno es consultora se tiene la visión del aspecto financiero de un proyecto, y cuando uno es diseñadora lo que interesa entonces es el concepto y la estética, pero cuidando el presupuesto. [/box]
Patricia López confiesa que en Alemania le tocó resolver proyectos de iluminación modestos y en Dubái ha participado en diversos planes maestros plan de ciudades enteras.
Menciona que ha visto presupuestos muy altos, pero las cosas han cambiado. Poco a poco se han estabilizado a partir del ingreso de los productos chinos o de otros países, por lo que los presupuestos son muy rigurosos.
“Ahora la comunidad de diseñadores estamos intentando recalcar la importancia de la calidad en la iluminación. Tenemos claro que los productos baratos y de baja calidad van a hacer que el presupuesto pueda duplicarse. La situación actual nos ha hecho darnos cuenta que con lo mínimo necesario hay que sacar adelante el proyecto, sin afectar la estética y el concepto”.
[box] Ambas partes tienen sus retos, ser consultor o diseñador de iluminación. Pero definitivamente la mayor presión del presupuesto es cuando estoy del lado del cliente. [/box]
En Emaar Development se implementó el concepto de especificación genérica, es decir, información muy detallada de un producto que le brinde al cliente toda lo necesario para saber ubicarlo con el mejor precio. Patricia López agrega que con ello también se evitan muchos conflictos de intereses, por ejemplo, en algunos casos no hay explicación de por qué un diseñador pide determinado producto y no otro, y aunque es posible que sea el que más se adecúa al proyecto, el cliente siempre necesita flexibilidad.
Patricia López nos dice que se ve en Dubái por varios años más, pues ahora es una ciudad con muchas oportunidades y siempre habrá una puerta abierta a profesionales de todo el mundo, que cumplan con calidad y compromiso en el trabajo.
[box] La cultura musulmana es muy peculiar pero ha sido respetuosa conmigo. A pesar de tantas culturas que puedes encontrar aquí no me han complicado la manera de trabajar. Nunca me he sentido extranjera. [/box]
“Mis padres me han inculcado trabajar mucho. Cuando me involucro en un proyecto quiero hacerlo lo mejor posible, de la manera más inteligente. Me gusta mucho la planificación. No me ha dado miedo pedir oportunidades, lo cual a veces cuesta trabajo a algunas personas. Lo leí de Steve Jobs que a veces lo que hace falta es pedir ayuda para que las puertas se abran”.
Ese es el detalle que Patricia López Yánez reconoce como la clave de su éxito como profesional: no tener miedo a pedir ayuda. “Es cuestión de humildad y valentía, combinada con trabajo fuerte, sobre todo con quien te brinda la oportunidad”.
“Me encanta aprender de todos los arquitectos, y me he dado cuenta que los más exitosos nunca pierden humildad, son los más flexibles a las ideas innovadoras a pesar de su trayectoria”.
Finalmente, nos confiesa que como diseñadora de iluminación le guarda especial cariño al Hotel Bvlgari en Dubái, construido sobre una isla artificial y donde destacan los detalles de acuerdo a la joyería de la marca.