Por Luis Juan Lopez Barreiro
Guadalajara tiene un centro histórico muy bello, el eje peatonal de la Catedral al Hospicio Cabañas, donde se ha realizado el Festival GDLuz, es un recorrido que se disfruta. Un buen esfuerzo en medios y redes sociales por parte de los organizadores: el gobierno de la ciudad y la empresa productora de eventos Alteacorp crearon la suficiente expectativa para llevar a la gente al evento, a pesar de los problemas de accesibilidad por las obras del tren ligero.
Señoras elegantes, muchachos con sus bicicletas, familias completas con bebés en carreolas, parejas de novios, de todo un poco, se congregaron en el GDLuz… “nunca había visto tanta gente en el centro”, se escuchó más de una vez “le voy a decir a mis hijos que vengan mañana”, las conversaciones, primero molestas por la odisea para llegar por las obras del tren, ahora comentaban que estaría bien hacer este festival cada año. El objetivo del alcalde de reactivar el centro de Guadalajara, por lo menos en las fechas del Festival, está más que cumplido.
Los organizadores han aprovechado muy bien los elementos de iluminación anteriores y permanentes. Se hizo lucir la iluminación urbana y arquitectónica de la zona, me refiero a las obras del Plan Luz de Guadalajara que han desarrollado en conjunto EGEA y Citelum sobre sus principales edificios. Claudia García del equipo de EGEA fue mi guía por el Festival e Israel Jáuregui, su director, se unió luego a nosotros; les agradezco mucho su hospitalidad. En EGEA estaban contentos por ser parte del GDLuz y tener una fiesta importante en casa. Cabe mencionar que el Plan Luz de Guadalajara colocó a la ciudad entre las mejores 15 en la iniciativa de los premios City.People.Light en 2016.
También para GDLuz se utilizaron las producciones de mapping previamente hechas para la Catedral, el Teatro Degollado y el Hospicio Cabañas. Este esquema de reutilizar proyectos previos más una empresa de entretenimiento como Alteacorp, dirigida por Marcos Jiménez, quienes encabezaron la producción de todo el proyecto, hicieron posible una buena fiesta para la gente y la ciudad. Otra vez quedó demostrado el poder de convocatoria de la luz.
Pero tengo que decir también que esta visita me ha dejado varias preguntas sobre cuáles son los festivales de luz que queremos. Otros eventos como FILUX de la Ciudad de México, la Fête des Lumières de Lyon y otros festivales, se convierten en plataformas para que los diseñadores y artistas que trabajan con la luz muestren sus obras, esto previo a un proceso de selección y una curaduría por parte de especialistas. En Guadalajara se ha omitido esta parte y la responsabilidad creativa del contenido recayó al 100% en una empresa productora de espectáculos. Esto no tiene por qué ser malo o bueno, las dos formas pueden ser válidas pero los resultados son diferentes.
En GDLuz se notó que una productora de espectáculos estaba a cargo, por la forma de presentar los contenidos; un ejemplo es el clímax del mapping que se presentó en el Teatro Degollado, fue espectacular, con pirotecnia al compás de acordes de mariachi y el coro “¡Guadalajara, Guadalajara… !” la fiesta explotó, literalmente. En seguida, una esfera metálica con cabezas robóticas que estaba al centro de la plaza tomó vida. Ahora con música electrónica, haces de luz y humo emanando desde el interior, continuaba la euforia colectiva. Pasamos en segundos del mariachi al DJ. Para rematar, sonaron en la plaza las percusiones en vivo de de un performance instalado arriba de unos andamios del otro lado de la explanada. Todo perfectamente ligado como una ceremonia de inauguración de Juegos Olímpicos o en el espectáculo de medio tiempo de un Super Bowl y la gente por supuesto que respondió emocionada. Muy diferente es en otros festivales cuando hay varios artistas que presentan en espacios públicos sus intervenciones y propuestas conceptuales, muchas veces más abstractas o contemplativas, (para algunos “aburridas” o “raras”), también pueden ser espectaculares o de gran escala, pero con objetivos o valores diferentes a los de un espectáculo masivo como lo que vimos en Guadalajara.
Iluminet es un medio especializado y normalmente nos inclinamos por piezas o proyectos avalados por artistas o diseñadores, nos parece que así se gana en esa famosa cultura de la luz (sea lo que sea esto), preferimos un monumento iluminado en blanco, con la temperatura de color justa para destacar la textura y tonalidad de la cantera de un edificio patrimonial, al uso amplio de colores. Pero en Guadalajara, y en otros lugares, parece que esto no le importa demasiado al público. Otro ejemplo de GDLuz: la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, el espacio circular de columnas estaba pintado de colores RGB, allí llegó una quinceañera emocionada que aprovechó el escenario para tomarse unas fotografías, complicadas, por cierto, por la multitud que no dejaba de cruzarse frente a la cámara. El exceso de RGB utilizado no importaba, en GDLuz el color desbordaba, estábamos de fiesta.
Confieso que el mapping no me gusta mucho, salvo excepciones, pero en los espectáculos públicos funciona de maravilla. De los 3 presentados en Guadalajara casi no recuerdo su contenido, había demasiados estímulos al mismo tiempo, lo que sí recuerdo es que todos comenzaban con una cuenta regresiva 10, 9, 8, 7… era lo que la gente más coreaba, ¡la cuenta regresiva!. La multitud se sincronizaba con el reloj proyectado. No importaba que a las 7 pm, cuando empezó el programa, las primeras imágenes sobre la fachada de la Catedral se vieran deslavadas por el exceso de luz natural, aun no oscurecía por completo, ni que el sonido titubeara antes de llegar a su ecualización y volumen adecuados, la energía de la multitud comenzaba a expandirse.
En contraste, en otros festivales, más «cultos” a veces se hacen largas filas para ver una intervención pequeña e íntima y aunque, no lo reconozcan siempre, algunos quedan un tanto decepcionados. Decidir entre eventos masivos y comerciales vs. eventos “culturales” es un debate viejo, una pregunta de difícil respuesta que está al centro del debate de qué es la cultura.
Al buscar referencias de los creadores de las propuestas presentadas en GDLuz, ni en la página web, ni en información de prensa se indicaba el nombre de los responsables de los contenidos. Tal vez esto no fue relevante para la producción, pero nosotros siempre querremos ver los créditos completos.
Estimado Luis Juan
Primeramente comentar que tuve el privilegio de acompañarlos en el recorrido y sin duda apoyo lo que comentas, creo que expresa perfectamente lo ahí vivido.
Me permito agregar mi opinión al respecto; sin duda este fue un espectáculo popular masivo en el cual se dió un derroche de recursos tecnológicos de luz y sonido, que sin duda opacó los proyectos de iluminación permanentes de la zona. Aún así se logró el objetivo buscado que fue acercar a la gente disfrutar del bello centro de la Ciudad de Guadalajara y al mismo tiempo transmitió un sentimiento de orgullo tapatío y nacionalista que mucho nos hace falta en estos momentos ensombrecidos por el copete naranja.
Concluyo mi comentario diciendo que en mi opinión este tipo de eventos debería continuar por el mismo camino y, por qué no, agregar en algunas áreas un poco alejadas del show y alcanzables caminando a pie, que fueran recorridos culturales con muestras no permanentes de luz similar a como se hace en FILUX en CDMX o ILUMINABLE en Frankfurt, esto ayudaría a distribuir a los miles de personas que asisten un un área más grande permitiendo un mejor disfrute y más variado a los visitantes.
Un abrazo !
Estimado Juan Pablo:
¡Fue un placer verte en Guadalajara! Coincido contigo en que está muy bien que se hagan estos eventos masivos para promover la ciudad y que también se pueden combinar con otro tipo de propuestas de artísticas. ¡Que vengan muchos más eventos de luz! Saludos.
Luis Juan
Yo viaje a GDluz desde Bogota, me parecio una oportunidad casi que unica de ver un festival asi. Y no me decepciono.
Soy especialista en Iluminación y me parece que el manejo del color es dificil de lograr, mas aun cuando se pintan edificios históricos, sin embargo el manejo de RGB fue acorde con la celebracion e impecable, por el contrario creo que combino muy bien con la iluminacion que tienen a catedral y el auspucio. Personalmente fue un espectaculo y festival enriquecedor, una experiencia diferente de experimentar con luz.
Saludos
Diana
Estimada Diana, gracias por compartir tus puntos de vista, ¡celebramos siempre el dialogo con nuestros lectores!. Esta visto que el uso del color en los edificios históricos divide opiniones… De acuerdo con que fue bien utilizado en el contexto de la celebración, pero en días «normales», de manera personal, prefiero una iluminación que destaque el edificio y no sea protagonista por si misma. Saludos
Luis Juan