Desarrollar un lenguaje arquitectónico implica pensamientos disruptivos, una mente sin limitantes formales que explore diversas vertientes creativas y toda clase de medios de expresión que establezcan nuevas rutas de diseño. Ingredientes que difieren siempre de lo convencional.
Zaha Hadid nació un 31 de octubre de 1950 en Bagdad, Irak. Estudió matemáticas en Beirut y arquitectura en la Architectural Association de Londres. Curiosa combinación que germinó en una concepción del espacio única, provocando el interés de miles de entusiastas, artistas y colegas.
Estableció su estudio en 1979 y con ello comenzó una destacada carrera que enfrentó prejuicios de género, raciales y de un particular pensamiento que transformaría el panorama arquitectónico mundial.
Sus primeros trabajos imaginaban la forma y la luz solo en papel, su calidad fue escalando peldaños de materialidad hasta convertirse en espacios habitables, construcciones con un enorme alarde de arrojo, potencia e ímpetu geométrico.
Centro de Arte Contemporáneo Rosenthal
Un museo particular se levanta en Cincinnati, Estados Unidos. Su volumen se abre y extiende a lo largo de un angosto terreno en esquina. El fluir de su forma crea continuidades entre el espacio interior y exterior. Propone una iluminación que se amolda a distintas situaciones, tanto exposiciones tradicionales como instalaciones de arte contemporáneo. Un ir y venir de circulaciones que se nutren de iluminación natural por tragaluces en lo alto del espacio. El trayecto de la luz recorre todo el edificio y matiza todo a su paso, un espectáculo de sombras y contrastes que sorprende a todos los visitantes. El programa arquitectónico concibe una organización dinámica. Permite diversas posibilidades, longitudes y alturas para todos los expositores.
Materiales austeros como el vidrio, el concreto y los paneles de metal negro muestran todas sus facetas, brillo y oscuridad. Aquí la luz juega con ángulos, salientes y giros y permite disfrutar un espacio insólito que rompe los esquemas de la mayoría de los museos y recintos de arte.

Estación de bomberos de Vitra
Uno de los proyectos que Zaha Hadid materializó al inicio de su carrera fue la estación de bomberos de Vitra, esta fue proyectada para el complejo industrial Weil-am-Rhein en Alemania y muestra las primeras traducciones del croquis al concreto. El particular diseño se extiende hasta los muros de contención, espacios para ejercicios y áreas para bicicletas. La curva del camino por el que se accede es un elemento partícipe en la composición de todo el conjunto. La arquitecta especificó que no existieran recubrimientos en paredes y cubiertas con el fin de mantener una pureza visual. El concreto se vuelve una escultura que se levanta entre líneas de luz que enfatizan sus inclinaciones y giros. La arquitectura se vuelve dinámica en su propia estática. La luz se impacta con superficies sólidas que fluyen a lo largo del sitio.
Desde los croquis, las maquetas y los planos la intención de movimiento quedó de manifiesto. La arquitecta hizo que la luz impulsara a un edificio que permanece quieto y expectante. Un diseño que provocó que se transformara incluso su uso, de estación de bomberos pasó a ser un espacio de exposición y eventos. Resulta relevante que la calidad de su propuesta destacó desde sus primeras obras.

Edificio de oficinas Dominion
Ubicadas en la ciudad de Moscú las oficinas Dominion se encuentran cerca de múltiples medios de transporte. Pisos apilados y desfasados dan forma a un espacio que permite la entrada de luz natural. Un atrio central se abre al sol e ilumina todos los niveles. Las circulaciones hacen la labor de integración de los ocupantes. Se busca la colaboración entre empresas y demás emprendimientos. Se proponen vacíos entre los núcleos de servicio para aumentar el paso de luz a las oficinas desde el atrio. La estructura se amolda al tamaño de las oficinas. El simple contraste entre el piso, paredes y plafones generan interiores elegantes. La luz en barandales es un elemento característico que fluye y va delineando los espacios y los recorridos. Un aporte que muestra las claras intenciones del diseño, del color y del movimiento.
En medio del sinfín de formas que propuso Zaha Hadid aparecen líneas de luz claras y contundentes. De forma sutil dinamizan el espacio en un camino infinito. Los edificios de la arquitecta mutan, giran y se transforman, obligan al ocupante a recorrer y descubrir el interior de formas insólitas. Un universo de geometrías que retan a la línea recta y a lo convencional. Una arquitectura que rompe esquemas y que devuelve e impulsa el ímpetu de los diseñadores por crear lo increíble.

FUENTES
– Zaha Hadid (1950-2016)
– Clásicos de Arquitectura: Centro de Arte Contemporáneo Rosenthal / Zaha Hadid Architects
– Centro de Arte Contemporáneo de Cincinnati
– OFFICE FOR VISUAL INTERACTION, INC. (OVI)
– Clásicos de Arquitectura: Estación de Bomberos Vitra / Zaha Hadid
– Edificio de Oficinas Dominion / Zaha Hadid Architects –
Imagen destacada: Heydar Aliyev Center, Azerbaijan. Crédito: Iwan Baan