Por Alfonso Tejedor
Algo tiene el IEDLuce que cada año el sol ilumina la jornada con una calidez especial. También es verdad que Madrid, en estos albores de la primavera resurge con la fuerza del que lleva mucho tiempo aletargado y ya se necesita desperezarse para volver a vivir. ¡Y qué mejor vuelta a la vida que ocupándose de los asuntos de la luz, espacialmente en el Año de la Luz!
De un año a otro se nota que la organización ha hecho los deberes. Los espacios para los expositores se reparten de una forma limpia bordeando las paredes de la enorme aula magna del Instituto Europeo de Diseño, y una isla central acoge a más expositores.
Un sencillo paseo viendo los nombres de las empresas que caen por las telas que cubren las mesas hasta lamer el suelo, da al visitante la clara conciencia de que está en una situación privilegiada. Todas las empresas importantes están allí con sus novedades, ávidos de tener público interesado (este año la asistencia parece haber sido menor que el año pasado), pero sin los agobios y ruido de las ferias al uso.
Uno tras otro, los fabricantes despliegan sus mejores armas para convencer de sus soluciones, mientras en una sala aneja las conferencias se suceden una tras otra, sin tiempo parar reponer fuerzas.
Todo un día de conferencias, casi píldoras, alrededor de quince minutos para presentar un “caso”, de las más diversas disciplinas. Para muestra adjuntamos el cartel con la programación.
El visitante se encuentra con la tesitura de tener que decidir: o aprende sobre los expositores, o aprende sobre las conferencias. Pero las dos no puede ser.
Y como remate, por la tarde, dos magníficas conferencias hablando de temas que no suelen aparecer en el epicentro de la actualidad de la iluminación: Maja Petrić, hablando sobre poesía de la luz, y cómo transformar la poesía del espacio utilizando la luz, y Valentín Álvarez, iluminador, no sólo en el sentido técnico de la palabra, sino también en el de pensador.
No es muy habitual que una artista reclame la atención en este mundo donde casi siempre la forma está unida a la función, y donde se busca resolver problemas de la forma menos intrusiva posible.
Maja Petrić, artista de la luz, hace justo lo contrario. Su objetivo es entrometerse. Modificar nuestras sensaciones, provocar nuevas, cambiar nuestra interacción con el espacio. A lo largo de su presentación mostró su trayectoria explicando motivaciones, investigaciones, nuevos materiales, etc. Una interesante propuesta que nos hace ver más allá de la estática de la iluminación para introducirnos en la estética.
Por su lado, Valentín Álvarez nos ofreció alimento para el pensamiento con sus reflexiones sobre el por qué de las cosas. No se centró tanto en el cómo como en la razón para hacerlo. Nada al azar, nada superfluo, sólo un artesano luchando por que su mano hable a través de la luz que ilumina las escenas, sea en el teatro, en el cine o en la televisión.
Para ambos ponentes os recomendamos que leáis las entrevistas exclusivas que les hicimos.
Iluminet también estuvo presente presentando y explicando su libro de los Premios Iluminet 2014 a toda la multitud de curiosos e interesados que se acercaban a preguntar, con cierto desconcierto, ¿qué es eso? (sí, en estos tiempos que corren un libro físico, con tapa dura y fotografías a todo lujo, provoca esa situación).
Un año más, el trabajo de Saskia Bostelmann y todo el equipo de IED provocaron una excelente cita para todos los interesados en estar al día en tendencias y fabricación en el mundo de la iluminación interior y exterior. Uno no puede sino preguntarse si los alumnos que cursan en ese centro sus estudios serán conscientes de la suerte que tienen… Pero eso, lo dirá el tiempo.
IEDLuce se celebró el 5 de marzo de 2015 en Madrid