El Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, renovó su iluminación exterior como parte de los los festejos de su 80 aniversario.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Bellas Artes, el sistema de iluminación del edificio está formado por 100 proyectores LED, un kilómetro de cableado y fibra óptica, así como un cerebro electrónico para controlar los equipos lumínicos. «Esto es un espectáculo de iluminación arquitectónica inédito. (…) Hemos trabajado desde hace aproximadamente ocho meses en este proyecto. Estará encendido todos los días de la semana», comunicó la gerente del Palacio, Liliana Saldaña.
Una de las características más destacables del proyecto de iluminación es que hubo un gran apego a las normas de conservación del edificio histórico inaugurado en 1934. «No hay luminarias en el piso, no se tocó el mármol, no se hicieron perforaciones, se priorizó dar la conservación del edificio resaltando su belleza y aprovechando todos los elementos artísticos y arquitectónicos. No es una iluminación de espectáculo, es una iluminación arquitectónica muy respetuosa», dijo el ingeniero Victor Palacio, diseñador y autor del concepto del proyecto de iluminación.
La obra es una colaboración entre el despacho Ideas en Luz, del ingeniero Víctor Palacio y el despacho AvantGarde, encabezado por Marco Góngora, quien corrió con la instalación, ejecución y soporte técnico.
El concepto se creó tomando en cuenta la composición artística del edificio, su arquitectura que combina el Art nouveau y Art decó, y la incorporación de los conjuntos escultóricos en la fachada. La intención es resaltar la forma arquitectónica y los detalles que antes no se alcanzaban a apreciar de noche.
Un segundo sistema se instaló en las terrazas con la intención de destacar los elementos verticales y crear atmósferas mediante colores específicos. Esta segunda instalación tiene el propósito de simular que la luz viene desde el interior del edificio.
En cuanto a la cúpula, se pensó en una iluminación que remarcara el policromado de los materiales y su volumen por medio de proyectores lineales de haces concentrados.
La iluminación permanecerá encendida toda la noche, pero el color blanco predominante irá cambiando eventualmente, sobre todo en los meses donde la iluminación de la ciudad apoya una causa como el Cáncer de mama (en rosa) o el autismo (en morado).
Los luminarios que se encuentran instalados en la fachada principal se pueden controlar individualmente, mediante la tableta o dispositivo móvil de los encargados, lo que facilita el ajuste de la intensidad y la tonalidad de cada proyector. «La posibilidad de poder colocar más luminarias y de diseñar un proyecto que puedes ajustar lámpara a lámpara, te permite resaltar el volumen», afirmó Marco Góngora. Dentro del control de iluminación se tienen programadas varias escenas diseñadas con anterioridad adecuadas para eventos específicos y otros usos del espacio.
«No se trata de una iluminación espectacular, sino arquitectónica», afirmó Liliana Saldaña. Es importante resaltar que el evento tuvo una gran convocatoria por parte de los medios de comunicación. En Iluminet, como medio especializado en iluminación, nos complace ver cómo la iluminación de edificios y monumentos históricos genera tanta expectativa entre personas ajenas al ámbito. La iluminación del Patrimonio Histórico sigue y seguirá siendo un tema mediático.
Como dato extra, los días lunes 29 y martes 30 de septiembre se proyectará, en la fachada del Palacio, el espectáculo de video mapping a partir de las 20 horas.