Human Centric Lighting es un nuevo enfoque en el diseño de iluminación que busca beneficiar la salud y el bienestar a través de los efectos no visuales que tiene la luz en las personas. La luz regula nuestro ciclo circadiano (sueño-vigilia), nuestras respuestas inmunes, el apetito y muchas otras de nuestras funciones y comportamientos. Además, la luz tiene efectos agudos sobre el estado de ánimo, el estado de alerta y la atención. Todos estos efectos de la luz, llamados ‘no formadores de imagen’, se pasan por alto en la práctica actual de iluminación, que está dominada por aspectos visuales. Aunque nuestra comprensión actual de los efectos no visuales de la luz está lejos de ser completa, continuar despreciando estos efectos no visuales en las normas de iluminación, las recomendaciones, los diseños y las instalaciones es potencialmente más dañino que incluirlas.
La Iluminación Centrada en el Ser Humano (HCL, por sus siglas en inglés) utiliza características como la intensidad, composición espectral, duración y sincronización de la exposición a la luz. Obviamente, cualquier solución de iluminación que se ocupe de los efectos no visuales de la luz, también debe abordar los aspectos visuales.
Algunos de los efectos no visuales más relevantes de la luz nuestra vida diaria son:
1. Durante las primeras horas de la mañana, la luz que simula el amanecer ayuda a despertar con menos somnolencia y tiene efectos benéficos sobre la inercia del sueño, y puede apoyar el bienestar y el rendimiento cognitivo de las personas.
2. Durante el día, la exposición a la luz de suficiente intensidad y contenido azul puede mejorar el estado de alerta, la actividad, el rendimiento y el estado de ánimo.
3. Los patrones de luz diurna pueden afectar el sueño durante la noche siguiente. Suficiente exposición diurna a la luz es favorable para el sueño nocturno; lo mismo se aplica para la oscuridad nocturna que debe ser suficiente.
4. Las personas enfermas y los ancianos necesitan mayor cantidad y calidad de luz. La luz adecuada puede actuar como un antidepresivo para los pacientes y para los ancianos puede mejorar la adaptación del ritmo circadiano del reloj corporal al ciclo natural día-noche.
5. La exposición de luz brillante y azul en las últimas dos horas antes de acostarse es perjudicial para el sueño. La luz de baja intensidad y los tintes más cálidos de luz azules (como el rojo y el naranja) son menos perturbadores para el sueño.
6. Durante la noche, la exposición a la luz puede reducir la secreción natural de la hormona asociada al sueño –melatonina- y aumentar el tiempo necesario para entrar en el sueño. Las longitudes de onda más largas (como el rojo) y el brillo más bajo ayudan a reducir el impacto de la luz nocturna en el sueño.
7. La exposición a la luz brillante y rica en azul durante el día reduce la sensibilidad del sistema biológico humano hacia las interrupciones del sueño por luz nocturna. Por otra parte, un contraste suficiente en los niveles de luz entre el día y la noche ayuda a estabilizar el sistema de ritmo circadiano.
Los efectos no visuales de la luz dependen de la intensidad, la duración y su composición espectral. También la exposición previa a la luz y el momento de la exposición determinan la clase y el tamaño de los efectos no visuales que se pueden lograr. Se puede esperar que una persona que proviene de una luz más tenue muestre respuestas más fuertes a la exposición a la luz subsiguiente que una persona que tenía una exposición luminosa anterior más brillante.
El conocimiento científico en el área del HCL está progresando rápidamente. Junto con los recientes avances en la tecnología LED, esto ayudará a diseñar e implementar dispositivos luminosos y estrategias de iluminación que consideren los efectos visuales y no visuales de la luz.
Para lograr un diseño de iluminación orientado al bienestar, la asociación Lighting for People recomienda:
1. Hacer uso de la luz del día tanto como sea posible, y diseñar ambientes interiores en consecuencia.
2. Asemejar la iluminación eléctrica a las propiedades de la luz natural, especialmente en intensidad y contenido azul en lugares donde la luz del sol es insuficiente.
3. Plantear objetivos en las estrategias de iluminación que estén orientados hacia los momentos en que los seres humanos son más sensibles a la luz (2 horas antes de acostarse y 2 después de despertarse).
4. Utilizar instalaciones inteligentes y programables de iluminación interior dinámica que permitan ajustar la intensidad de la luz, la distribución y la composición espectral a lo largo del tiempo.
En cuanto a los mercados potenciales, el sector de la atención a la salud, que incluye hospitales y atención a ancianos, es de las áreas de aplicación más prometedoras para HCL. Las organizaciones de atención de la salud están más abiertas a los argumentos de la HCL y han demostrado ser los primeros en adoptar la nueva tendencia de iluminación. Aunque el potencial global puede no ser tan grande como en otros segmentos, los beneficios son más fáciles de reconocer. El lugar de trabajo (mercado de oficinas) y la educación son considerados como los siguientes mercados más prometedores, aunque la implementación de los sistemas HCL en estos sectores se considera limitada por el momento.