Un rayo de luz cruza la negra habitación, la rompe. El haz se ensancha conforme se acerca a unos lentes redondos que cuelgan desde el techo; y adelgaza al recorrer la distancia entre cada uno. Parece una serpiente incorpórea. La luz se bambolea a la altura de los ojos, danza con una cadencia rítmica cuando los lentes se mueven. Entonces un haz escapa de la línea recta y se dispersa hacia la pared del contenedor que aísla la obra del resto del mundo.
“IPO-cle es una instalación que simula la forma en que percibimos la realidad que existe en nuestro mundo físico y las diferentes capas, variables, ciclos que están presentes en este proceso de percepción”, escribe Candaş Şişman sobre su obra. Según sus palabras, nuestros sentidos son limitados y por tanto, también lo es nuestra percepción. Así, nuestra realidad depende directamente de qué tanto la modifiquen nuestros sentidos. La obra de Şişman habla de las capas biológicas y psicológicas que debe atravesar la realidad para llegar hasta la conciencia.
El nombre de la obra IPO-cle, se forma de las iniciales “I” de Input, “P” de Process, “O” de Output y “cle” de Cycle. Está compuesta por una fuente lumínica, lentes, una máquina de humo que nos permite ver la luz dispersa y un espejo convexo al final de la línea de lentes que refleja la luz de regreso. Así, para Şişman la luz representa la realidad física, los lentes los factores de percepción de la información y el espejo convexo representa la realidad percibida.




Candaş Şişman es un artista que estudió en la escuela de Bellas Artes de Izmira y se graduó del departamento de animación de la Universidad de Anadolu en 2009. Sus obras pretenden manipular nuestra noción del tiempo, el espacio y el movimiento; tomando las ciencias de la naturaleza como su punto de referencia. Su trabajo se caracteriza por tener una base compleja pero expresarse con formas simples, lo que le permite a la audiencia tener una participación intelectual directa con mayor facilidad.