La competencia en la industria de la iluminación es cada vez más exigente y el mercado demanda mayor calidad en los procesos y servicios. Quien no cumpla con ellos, definitivamente verá «los toros desde la barrera».
Siguiendo este precepto, el Laboratorio y Certificaciones de Simon cuenta desde 2018 con un fotogoniómetro que realiza todas las pruebas fotométricas que comprueben la calidad de los productos.
En el Laboratorio se realizan en promedio unos 35 ensayos fotométricos al mes, y con ellos se evalúan los materiales ópticos que se emplean para verificar la distribución de la luz, la eficacia de los LEDs, entre otros aspectos a considerar de acuerdo a la utilidad, uso final o propósito de la luminaria.
“Las pruebas se realizan de acuerdo al método señalado en la NMX-J-507/2-ANCE-VIGENTE, que establece los métodos de prueba de fotometría para luminarios en general a fin de proporcionar datos uniformes a utilizarse en la evaluación del desempeño fotométrico”, explica Damaris Castro, jefa de Laboratorio y Certificaciones de la empresa.
Cada prueba y cada método se llevan a cabo siguiendo la Normativa y bajo estricta verificación de los equipos del Laboratorio, pues este proceso se realiza de acuerdo al plan de mantenimiento y calibración del sistema de gestión de calidad ISO 9001:2015 de Simon
“Evaluamos todo lo que pueda afectar la calidad de nuestros productos”, aclara Damaris, maestra en ciencias de los materiales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Los resultados del fotogoniómetro también son una herramienta para el ingeniero de proyectos al momento de realizar la simulación de la iluminación que tendrá el producto de acuerdo a los requerimientos del proyecto.
[box] Fotogoniómetro proviene de 2 palabras griegas: Foto que significa luz y Gonio ángulo; entonces hablamos de un dispositivo que mide luz cuando es reflejada en diferentes ángulos.[/box]
Puede medir parámetros como la curva de distribución de la luz, intensidad luminosa en cada punto medido, eficacia y flujo lumínico, registro de potencia, entre otros. Para realizarlo, la luminaria se alinea de manera vertical en 0° y se hace girar en dos ejes, denominados como ángulo gama y ángulo C. La luz es registrada por un luxómetro que mide la intensidad en cada punto determinado por la matriz de ensayo.
El equipo se encuentra físicamente en el interior de un cuarto completamente oscuro para que ningún rayo de luz incida en la curva fotométrica y que el estudio realizado arroje resultados correctos.
«El equipo funciona a través de un software que dirige el movimiento del goniómetro, tabula y grafica los datos recopilados durante el ensayo –detalla Damaris Castro y agrega-. Se hacen pruebas con módulos de LEDs de ópticas intercambiables para los distintos propósitos que pueda darse a la luminaria, por ejemplo, en vialidades primarias o secundarias, o bien hacer variaciones de temperatura de color».
La jefa del Laboratorio y Certificación puntualiza que contar con fotogoniómetro ha significado para Simon ahorro en tiempo y dinero en la realización de las pruebas de desarrollo de productos. Asimismo, ha contribuido a mejorar y asegurar la calidad del producto.
El ingeniero de diseño es quien opera el fotogoniómetro, y el fabricante del mismo proporciona capacitación actualizada dos veces al año.
“El fotogoniómetro comprueba que damos lo que ofrecemos”, concluye Damaris Castro.