En el Valle de Gilbert, Arizona, se encuentra del Centro Médico Anderson para tratamiento de enfermos con cáncer, cuya fachada cuenta con una instalación lumínica de última generación, la llamada Linterna de Esperanza.
El edificio fue construido en 133 mil pies cuadrados y su realización incluye tres pisos, en los cuales se ubican las clínicas de Medicina Familiar, Imagenología, Radiación, Terapia de Infusión y 76 salas dedicadas a la atención de más de 300 pacientes.
Sobre las puertas de la que será la futura entrada principal al edificio se encuentra una torre de cuatro pisos de altura. Esta estructura metálica de aproximadamente 30×30 metros esta diseñada para semejarse a las hojas y ramas del árbol Palo Verde, conocido en la medicina herbolaria por sus propiedades curativas.
Durante el día, visitantes y pacientes pueden relajarse en los balcones de los pisos 2 y 3, desde donde la torre brinda una espectáculo creado por el baile de la luz del Sol que entra por los paneles de tela blanca que recubren el interior de la torre. Por la noche, el espectador observará a través de la estructura de luz la representación de una llama eterna, símbolo universal de la resistencia y la esperanza.
La meta fijada para el diseño de iluminación fue la de transformar la estructura de metal en un faro inspirado en la representación de la curación y la esperanza para los pacientes de este centro oncológico después de la puesta de Sol.
El concepto de la Linterna de la Esperanza nació después de que se desarrolló el proyecto de construcción del edificio, cuando se hizo evidente que la estructura parecía una linterna, a partir de entonces se decidió iluminarla y dotarla de simbolismo. Con los objetivos finales aclarados, el proyecto de iluminación presentó una serie de desafíos de diseño generados, en primer lugar, por la estructura metálica y en segundo por el entorno físico que reside en el lugar.
El calor y la aridez del desierto fueron factores clave que exigieron que cualquier accesorio utilizado fuera lo suficientemente resistente para soportar los drásticos cambios de temperatura, además de que ofrecieran protección contra las partículas de arena.
Después, la naturaleza única de la estructura donde se montarían los accesorios, que ya tenían un diseño, implicó un obstáculo tecnológico. Las luminarias se instalaron en lugares adecuados y en los ángulos correctos para lograr el resultado deseado de crear efectos de color coherentes en cada panel de tela mientras permanecen escondidos dentro de la estructura de celosía.
Fue necesario considerar que el mantenimiento de la estructura contara con una solución de bajo impacto así como accesorios que pudieran ser fácilmente reparados cuando sea necesario. Finalmente se consideró que el cielo nocturno de Arizona no se viera afectado y se diseñó para que el brillo fuera aceptable dentro de las limitaciones de contraste para evitar los efectos del llamado resplandor celeste.
La solución Lumenpulse: La iluminación de la Linterna de la Esperanza con la vanguardia de la tecnología LED.
La tecnología LED ha sido elegida últimamente por sus bajos requerimientos de mantenimiento, durabilidad y las opciones de cambios de color que ofrecen las versiones RGB.
“Tuvimos que convencer al cliente de que la tecnología LED podía cumplir la tarea”, dijo Sara Schonour, diseñadora de iluminación en el centro de diseño Cannon. Hicimos varias pruebas de cálculo en las que se compararon instalaciones de tres fabricantes para probar que podíamos conseguir el color requerido, que podía controlarlo y que la luz llegara hasta la cima de la estructura. También se hizo una reproducción a pequeña escala en una maqueta para demostrar los efectos de cambio de color, control de saturación, así como de la intensidad.
Los accesorios RGB elegidos fueron de la serie Lumenfacade de Lumenpulse, los cuales fueron valorados con un IP 66, lo cual los hizo lo suficientemente aptos para soportar el ambiente desértico, ya que ofrecen tecnología de doble cámara con lo que se minimiza el mantenimiento y aumenta la vida útil que permite el reemplazo de componentes simples contra accesorios.
Para colocar las luminarias en la parte inferior de los paneles de la linterna se utilizaron soportes de montaje personalizado desarrollados por el equipo de Lumenpulse. A su vez, para los paneles de altura se instalaron dos hileras de luminarias atenuadas a una intensidad más baja, lo que aseguró que los cuatro lados de la linterna tuvieran el mismo aspecto visual y un brillo uniforme desde abajo hacia arriba de cada panel.
Se utilizó una óptica de haz estrecho con la película de difusión y la mitad de los accesorios se centraron precisamente en la luz directa de los planos verticales de tela, como parte de la solución para reducir el resplandor del cielo.
Se instaló además un techo de cristal y aunque la fuerza que impulsó que se colocara este nuevo elemento fue la lluvia, permitió a los diseñadores utilizarlo para re orientar algunas de las copias de seguridad de luz en el cuerpo interno de la linterna respetando el cielo oscuro nocturno.
La facilidad de control a través del sistema Lumentouch da la posibilidad de ajustar la iluminación según las necesidades de sus instalaciones lo que fue otro elemento clave.
Con esta solución innovadora, Lumenpulse ha logrado el objetivo de que la luz natural llegue a través de los paneles de aluminio durante el día, lo cual proporciona un efecto de ligeras sombras y por la noche la lámpara se puede ver claramente desde la carretera que pasa cerca.
Mediante el panel de control, los operadores de la iluminación del centro oncológico pueden elegir entre un sistema pre-establecido, colores pastel y cambiar entre secuencias de variaciones temáticas, pero se espera que la mayoría de las veces la linterna de la esperanza brille con el color lavanda que representa universalmente la lucha contra el cáncer.
La esperanza brilla para los pacientes con cáncer
La Linterna de la Esperanza se encendió por primera vez en junio de 2011 como un acto simbólico, cuando la inauguración oficial del centro se contempla para septiembre.
Esta es la primera de tres fases del proyecto de construcción, el cual al ser terminado contará con una entrada por debajo de la linterna que se convertirá en el acceso principal a toda la instalación, la que incluirá una fuente de agua, bancos y un jardín, una transición suave desde el duro desierto dando calma a la puerta de entrada a la curación.