Revisar proyectos, fotos de obras y planos es un ejercicio que permite adentrarse en la mente de sus creadores, de entender sus intenciones y la forma en que resuelven diversas problemáticas. En medio de todo el análisis destacan también las manos que construyen, que dan solución técnica a los detalles y que permiten que fluyan recursos, permisos y colaboraciones. Una orquesta bien afinada que toca al servicio del diseño, la arquitectura y el confort.
Para iniciar esta breve recopilación se destaca en primer lugar la gran versatilidad del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez. Su talento resolvió desde museos hasta estadios sin descuidar ningún detalle y evocando contrastes de luz que continúan bañando exquisitos interiores que se integran al paisaje circundante. Reglas sencillas de apreciar, pero complejas de ejecutar que fueron llevadas a cabo de forma magistral.
Uno de los arquitectos que trascendió al tiempo y mostró su particular visión de la disciplina fue Antonio Gaudí. Dejando borrosos los límites entre escultura y arquitectura diseñó edificios que permiten una iluminación delicada que escurre entre los muros y los plafones. Complejas composiciones que se llenan de forma y color en todo su esplendor. Un diseño delicado y elegante que sigue maravillando al mundo.
Otro arquitecto que marcó a varias generaciones y que provocó una diferencia importante en el mundo del diseño no podía quedar fuera. Le Corbusier estableció postulados que siguen siendo la pauta de varios despachos alrededor del mundo. Sus proyectos hablan de simplicidad y contundencia. Espacios que se abren al exterior para invitar al sol a iluminar las habitaciones creando atmosferas adecuadas según el uso. Un maestro de la luz que se preocupó por el detalle, la estructura y el contexto de todas las construcciones que erigió alrededor del mundo.
En México uno de los nombres más importantes del panorama arquitectónico es sin duda Teodoro González de León. La geometría y la textura de sus edificios provocan particulares matices de luz. Diálogos formales que se despliegan a lo largo de toda la ciudad. Importantes e icónicos edificios que se transforman con el paso del sol y que establecen contrastes, permiten mirar al cielo y posibilitan conectar con el contexto. Logró construir y articular espacios sólidos y amplios para diversas actividades humanas. Su talento le permitió desarrollar complejos recintos para el arte, el comercio y muchos otros usos.
Una de las arquitectas más innovadoras y disruptivas fue sin duda Zaha Hadid. El dinamismo, las sombras y la luz de sus edificios asemejan un movimiento congelado. Gran talento sin límites que fue escalando peldaños de materialidad hasta obtener proyectos de mayor complejidad. Un desarrollo profesional en el que la experimentación de la forma fue siempre una constante y en la que destacó desde el inicio por su gran calidad. Una arquitecta fuera de serie que sigue siendo un referente y una influencia para estudiantes, arquitectos y artistas.
Cada autor muestra una visión de su momento histórico, de los avances tecnológicos disponibles y de intenciones que toman forma en el espacio habitable. Diversos puntos de vista que se iluminan de formas particulares. Permitir el paso del sol por patios, domos y huecos es una labor única que cada arquitecto amolda de modos infinitos en cada proyecto. En el fondo pareciera que los edificios son recipientes vacíos que esperan recibir el flujo de la luz para hacer visibles sus límites y sus rincones, sus habitaciones y sus barreras y sus gestos y oquedades. Un análisis que invita a reflexionar la luz, pero sobre todo las inquietudes de los arquitectos por mostrarla en toda su magnificencia.