Por Carlos Enrique Carrillo Chataing
Algunas personas se asombran de todo lo que nos ha tocado vivir en los últimos tiempos, pero muchas de estas cosas que hoy no entendemos ni aceptamos como necesarias, según mi criterio, ya se encontraban en proceso desde hace algunos años, y estos acontecimientos recientes lo que han hecho es activar nuevos procesos y enfoques, y retomar proyectos que solo estaban en camino y que les ha llegado su momento.

Este nuevo paradigma o nueva realidad nos ha permitido activar nuestra creatividad y sacar el máximo provecho de los recursos, herramientas y personas que tenemos en nuestro entorno, así como ver cosas que en otros momentos ni siquiera nos hubiésemos detenido a observar o analizar.
Nos hemos dado cuenta de lo frágiles que son las economías de nuestros países, y como la globalización puede conectarnos con el mundo, pero también puede hacer lo contrario.
Hace unos meses atrás era casi imposible pensar que fuese más rentable para las empresas manejar sus importaciones de productos y componentes vía aérea que terrestre o marítima, o que, por razones de componentes y materias primas, tendrían que eliminar o dejar a un lado sus líneas más grandes e importantes de producción, y enfocarse en productos de alto valor y rentabilidad.
Por supuesto, esto ha afectado directamente el mercado de la iluminación a nivel mundial y nos ha obligado como profesionales, fabricantes y comerciantes a buscar vías que antes no eran las más adecuadas para nuestros giros de negocios, pero que hoy son más que necesarias.
Todo esto que ha sucedido, no debemos verlo como un problema, sino como una gran oportunidad de activar nuestra creatividad y poder brindar el soporte y servicio que merecen nuestros principales recursos que son nuestros proveedores, clientes y sobre todo nuestras familias.
Adiós a los grandes espacios de oficina




Entre los años 2015-2019 se podía ver claramente una tendencia en el diseño de las oficinas corporativas de las grandes empresas que era, aprovechar al máximo los espacios y crear la mayor cantidad de estaciones de trabajo con algunos espacios para reuniones, oficinas privadas y espacios compartidos.
Lo más importante en ese momento, era “aprovechar el espacio”, por lo cual podíamos desarrollar proyectos de oficinas de 1500-5000 M2 con 300-600 estaciones o puestos de trabajo. Esto era muy común en los casos de Call Centers, firmas de arquitectura, ingeniería, diseño, oficinas de contadores y abogados. Lo que se requería era poder agrupar a su personal y sus actividades claves en un sitio cómodo, pero principalmente funcional.
Las magnas empresas o corporaciones dedicadas a la fabricación, ensamblaje o distribución de grandes volúmenes de productos, tendían a buscar las denominadas “Zonas Francas” que existen en todos los países del mundo, y allí agrupar sus actividades con todos los beneficios que esto les aporta.
Por supuesto era una oportunidad para estas empresas y excelente mercado para las personas que nos dedicamos al apasionante mundo de la iluminación, ya que como profesionales era un gran lienzo negro donde teníamos la oportunidad de pintar con luz y aplicar todos nuestros conocimientos de Domótica, Inmótica y productos, y para los fabricantes e importadores a nivel mundial una increíble oportunidad para poder colocar sus productos y realzar su marca.
Pero no podemos dejar a un lado el hecho de que ya veníamos arrastrando una serie de problemas. Las ofertas de productos eran muy similares entre los fabricantes, con una u otra variante –Commodities– y las diferencias se enfocaban en factores como precio, calidad y garantía.
Por otro lado, el diseño y la creatividad estaban estancados en conceptos repetitivos en un 80-90%. Está claro que muchos diseñadores de iluminación y arquitectos se enfocaban en dar su toque personal, pero al recorrer el mercado se podía observar siempre lo mismo en los proyectos en general –repetitivo-.
¡Hola, nuevos tiempos!




En los últimos años y de manera muy acelerada el mundo cambió, y con ello la forma en que se utilizan los espacios. De grandes oficinas pasamos a espacios funcionales, donde las comunicaciones y la automatización ocupan el primer lugar, pero, ello también trae consigo muchas oportunidades para quienes la iluminación no es solo una pasión sino un tema de vida.
Nuestra función en este momento, junto con los profesionales de arquitectura e ingeniería, es brindar soluciones a la nueva realidad de nuestros clientes, por lo cual se abre un abanico inmenso de posibilidades que no vemos o no queremos ver.
En los últimos años, he tenido infinidad de ocasiones de conversar con colegas, con clientes y amigos que no ven estas oportunidades o regalos que nos han dado los tiempos, y siempre me recuerdan uno de los experimentos del Dr. Mastropiero para demostrar su principio de incertidumbre. ¿El vaso esta medio lleno o medio vacío?
Pero, ¿Cuáles son estas nuevas oportunidades o regalos?
Como profesionales:
o Nos obliga a salir de la zona de confort e incrementar la creatividad
o Tenemos la oportunidad de diseñar nuevos espacios colaborativos, o rediseñar antiguos espacios, poniendo nuestro toque personal.
o Abrir el mercado de diseño de oficinas pequeñas en residencias.
o Oportunidades de presentar propuestas para grandes espacios de almacenaje.
o Participar en el diseño de las nuevas áreas comunes en edificios residenciales, donde también el impacto ha sido favorable.
o Presentar propuestas para restaurantes, hoteles, tiendas, clínicas, entre otros ajustados a los nuevos tiempos.
o Nos ha dado la oportunidad de aprender, gracias a la apertura de toda clase de cursos, talleres, clases online y ferias virtuales que vemos todos los días en nuestras redes sociales o grupos profesionales.
Esto sin contar los beneficios que hemos obtenido con nuestra salud, nuestra familia y nuestras finanzas personales.
Lo que debemos hacer es mirar desde fuera de la caja, valorar los que tenemos y activar nuestra creatividad para poder verlas. No existen momentos buenos o momentos malos, solo oportunidades para crecer y probarnos que lo que hacemos tiene valor.
En nuestro campo, debemos tener claro, es que la iluminación siempre será necesaria, y que estamos allí para apoyar a nuestros clientes y asociados con nuestra experticia y conocimiento, partiendo siempre de las premisas:
- Aunque los grandes espacios de oficina son menos comunes, siempre podremos diseñar o rediseñarlos para adaptarlos a los nuevos requerimientos.
- Debido a la reducción de los espacios, están naciendo grandes zonas industriales donde los proyectos de naves o espacios de almacenaje son cada vez más frecuentes, gracias al incremento del comercio electrónico y los problemas de transporte y fletes internacionales.
- Los nuevos espacios residenciales verticales –edificios-, están creando áreas comunes donde los propietarios puedan reunirse, ya sea por temas familiares o laborales. Cafés, piscinas, salas de reuniones, entre otros.
- Las cadenas de comida rápida han ido en aumento debido a la demanda de productos, lo que nos abre muchas posibilidades.
- Las viviendas unifamiliares han cambiado su objeto, y ahora se hace necesarios diseñar espacios para trabajar –home office-. Este es un gran nicho, ya que se han incrementado de manera alarmante enfermedades relacionadas con una mala iluminación, migrañas, dolores de cabeza, problemas de la vista, estrés, depresión, entre otros, y podemos con nuestro conocimiento ayudar y apoyar a estas personas.
- Las fabricas están enfocándose en producir luminarias más funcionales y adaptadas a sistemas de domótica e Inmótica e IoT (Internet de las cosas), lo que nos abre un mundo de posibilidades a la hora de diseñar. Este tipo de productos es más común hoy en día, ya que las fábricas se están enfocando en producir equipos de mayor valor por la falta de componentes electrónicos y las nuevas demandas de productos.
Como ven las oportunidades son ilimitadas.
¿Cuáles son las Tendencias? ¿En qué me debo enfocar?




Las nuevas tendencias en el campo de la iluminación, vienen realmente impulsadas más por temas como salud, seguridad y conciencia, que por temas de diseño o forma, como sucedía en el pasado, y ello lo han comprendido bien los grandes fabricantes de productos y enfocan todo su arsenal para cumplir con lo que les exige el mercado.
Las personas necesitan hoy en día contar con lugares seguros donde ellos y sus familias se sientan protegidos. Para ello contamos con luminarias UV, ya sean portátiles o integradas a otras luminarias, que pueden desinfectar los espacios con un alto nivel de seguridad tanto en el hogar como en las oficinas, y tenemos la oportunidad de manejar en nuestro proyecto el concepto de iluminación circadiana que nos permite imitar con luz artificial en interiores con la luz solar lo que representa un gran aporte para la salud de las personas.
Los últimos tiempos también nos han hecho crear conciencia de la importancia de nuestro entorno, por lo cual hoy es totalmente necesario utilizar en la medida de lo posible la luz natural y reducir la cantidad de desechos que aportamos al planeta por el uso indiscriminado de equipos y componentes innecesarios en los proyectos.
La tendencia es usar la luz natural y el minimalismo en los componentes de luz artificial –colocar la luz solo donde se necesita– con criterios técnicos y estéticos.




Ello en términos generales representa un ahorro de recursos económicos para nuestros clientes y un gran aporte para el planeta.
Y quizás uno de los temas más importantes a considerar es la reducción de la contaminación lumínica y la protección de nuestros entornos en favor del medio ambiente.
Está en nuestras manos hacer que las cosas mejoren, no en manos de otros. Desde nuestras trincheras hagamos nuestro aporte y les aseguro que todo siempre irá a mejor.
Les comparto algunos links de publicaciones en Iluminet que les recomiendo tener en cuenta a la hora de diseñar en esta nueva realidad, y veamos siempre el vaso medio lleno o full.
Neuroarquitectura, más allá de niveles de iluminación y el ciclo circadiano
Cómo afecta la iluminación artificial a los océanos
Qué es la contaminación por luz polarizada y por qué es un mal silencioso
¿Cuándo fue la última vez que viste un cielo estrellado?
Luz, cronobiología y arquitectura, cómo alcanzar objetivos ‘no visuales´ en el diseño de iluminación
[box]Carlos Enrique Carrillo Chataing es diseñador de sistemas de iluminación y control. Nació en Caracas, Venezuela, y radica en San José, Costa Rica. Su carrera profesional le ha permitido trabajar con distintas empresas de iluminación en Venezuela, Panamá, Costa Rica, Perú y Colombia, en las áreas de diseño y control. Actualmente se desempeña como asesor luminotécnico y consultor desarrollando proyectos comerciales, industriales, hoteleros e institucionales
Es director de Studio J48 Proyectos y Diseños S.A.
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