La estructura vacía de la iglesia de San Mateo, en Lucca, Italia, se transformó en una instalación lumínica llamada «El Ángulo de Dios», por las manos de los artistas del despacho Blue and Joy. La obra se integra a las características arquitectónicas del espacio, usando las ventanas y las bóvedas como una plataforma para el performance de la luz. La obra se activa con los movimientos naturales de la luz del sol, que brilla en varias intensidades en el interior de la iglesia de acuerdo con la hora del día.
Se elaboraron tres discos con piezas de vidrio segmentados y pintados de colores, mismos que se colocaron en el pavimento de la capilla. Cada uno de los discos lleva un símbolo religioso que se le atribuye a las religiones con mayor número de seguidores en el mundo: el islam, representada por la media luna; la estrella de David, símbolo del judaísmo y la cruz en representación del cristianismo.
Conforme la luz del sol se filtra por las ventanas de la iglesia, alcanza los discos del piso y refleja en la superficie del mosaico, creando luces en el techo similares a las de un caleidoscopio. «El Ángulo de Dios» es presentado por Claudio Poleschi arte contemporanea y la Galería Prometeo, y será exhibido en la iglesia hasta el 14 de septiembre de 2013.