El Museo de la Inmigración de Sao Paolo, ubicado en una antigua posada del siglo XIX, resguarda una colección de objetos cotidianos que relatan la historia de la posada y dan testimonio de la vida y la diversidad cultural de la ciudad. Una sorprendente integración de luz natural, iluminación escenográfica y recursos audiovisuales dialogan con una propuesta museográfica sutil y vanguardista que resalta los valores del edifico y de la colección.
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Iluminación: Design da Luz Estudio / Fernanda Carvalho, Renata Fongaro, Charly Ho
Arquitecto: Felipe Tassara, Daniela Thomas
Fecha de finalización: 2014
Fotografía: Andres Otero
Colaboradores: Proyecto Audiovisual / Estudio Preto e Branco
Proyecto de Comunicación visual / BUMMB
Proyecto de Exposición / Expomus
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El espacio expositivo del Museo de la Inmigración en Sao Paolo se divide en ocho módulos con colección de objetos, extractos de cartas y vídeos con testimonios que relatan la historia de la posada de los Inmigrantes en el barrio de Brás en un edifico del siglo XXI.
La construcción interna del museo se hizo en acero y paneles de madera maciza que se asemejan a coches de tren y contenedores. La iluminación juega un papel importante en la presentación de los contenidos expuestos a través de un control cuidadoso de la luz que contempla la elección de los ángulos de incidencia, la apertura y el control de la intensidad a través de dimmers.
Se eligieron luminarias LED atenuables de una misma familia gracias a la diversidad de sus propiedades: tres grados diferentes (10, 25, 40) con accesorios para el control de la luz como difusores, rejillas y anillos antideslumbrantes. Los efectos de iluminación son controlados por automatización y se sincronizan con el sistema audiovisual del recinto.
El revestimiento del techo se realizó en rejilla metálica lo que permitió que las luminarias se organizaran con total libertad para estar en la mejor posición en relación con los objetos y las superficies iluminadas.
La luz natural que entra por las ventanas, atenuadas por malla de alambre, crea diseño y texturas en el suelo, que varían según la hora del día. La intensidad de la luz natural en los pasillos con ventanas se controló para complementar la iluminación durante el día y crear otro perfil durante la noche.
Además de la luz del techo que acentúa las texturas de la madera y el ladrillo, e ilumina los textos y la colección de objetos, hay algunas instalaciones en las que la luz está integrada en la propia escenografía, cambiando el foco de la iluminación a los detalles de los objetos expuestos.
En el museo se utilizan proyecciones de fotografías sobre grandes superficies sincronizadas con la programación audiovisual. Destaca igualmente un gran panel con varios cajones, que se iluminan desde el interior, que contienen réplicas de cartas escritas por los huéspedes.
Algunos objetos antiguos expuestos en una vitrina grande de metal son iluminados por terminales de fibra óptica igualmente sincronizados con el sistema audiovisual para que las piezas se iluminen alternativamente de acuerdo con una secuencia.
Paneles retroiluminados con LEDs de intensidad regulable forman un mosaico de caras de diversos orígenes, que cuentan acerca de la diversidad cultural de la ciudad de Sao Paolo. La sincronización del mosaico con el audiovisual permite una visualización excitante y organizada.
En el último cuarto, una escultura con letras y varias frases es iluminada por luminarias de LEDs integradas en la pared por encima de los monitores y fuera de la vista del observador.
El museo es el resultado de cuatro años de diseño intenso, con gran integración entre los equipos y un meticuloso trabajo de campo.
Este es uno de los proyectos que podrás encontrar en el libro Premios Iluminet 2014. Para más información haz click aquí. El libro fue publicado gracias al patrocinio de:



