Un proyecto de iluminación a la intemperie debe tener siempre en cuenta las condiciones del entorno donde se llevará a cabo y la adecuación del producto que se instalará. De esta manera puede evitarse el deterioro prematuro de las luminarias, ya sea por filtraciones de líquidos, ingreso de polvo o insectos, actos vandálicos o fenómenos meteorológicos agresivos, como grandes borrascas y tormentas.
En atención a ello y para asegurar al cliente final la calidad y durabilidad del equipo que incluirá en su proyecto, la International Electrotechnical Commission (IEC) estableció las normas internacionales IEC 60529 e IEC 62262, que clasifican los niveles de protección ofrecidos por las envolventes de equipos eléctricos y electrónicos e identifican hasta qué punto pueden exponerse dichos productos a ciertas condiciones ambientales sin verse afectados ni generar riesgos de seguridad.
Gracias a la escala planteada por estas dos normas internacionales, el usuario puede reconocer la resistencia de la envolvente con sólo ubicar el código IP o IK en la ficha técnica de la luminaria. Esto convierte a dichos índices en una referencia muy útil para los proyectistas a la hora de decidir qué producto encaja mejor con sus necesidades.
Grado de protección IP (Ingress Protection)

La norma IEC 60529 describe el grado de protección respecto a dos condiciones: protección contra el ingreso de objetos extraños sólidos y nivel de hermeticidad frente a la entrada de agua. El grado de protección IP siempre está formado por dos números: el primero se refiere a la penetración de elementos sólidos, mientras que el segundo alude a la resistencia al agua.
PRIMER DÍGITO:
Nivel |
Tamaño del objeto entrante |
Efectivo contra |
0 |
— |
Sin protección contra el contacto o la entrada de objetos. |
1 |
<50 mm |
Acceso de cualquier agente menor a 50 mm (como el dorso de una mano), pero sin protección contra el contacto deliberado de cualquier parte del cuerpo. |
2 |
<12.5 mm |
Entrada de extremidades como dedos u objetos similares. |
3 |
<2.5 mm |
Objetos como herramientas, alambres gruesos, etc. no deben entrar en lo más mínimo. |
4 |
<1 mm |
Cables, tornillos delgados, hormigas grandes, etc. con tamaño inferior a 1 mm. |
5 |
Protección contra polvo |
El ingreso de polvo no se evita por completo, pero no debe ingresar en cantidad suficiente para interferir con el funcionamiento satisfactorio del equipo. |
6 |
Protección completa contra polvo |
Sin ingreso de polvo bajo ninguna circunstancia. Se debe aplicar un vacío. Duración de la prueba de hasta 8 horas según el flujo de aire. |
SEGUNDO DÍGITO:
Nivel |
Protección frente a |
Método de prueba |
Resultados |
0 |
Sin protección |
Ninguno |
El agua entrará en el equipamiento en poco tiempo. |
1 |
Goteo de agua |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua cuando se deja caer desde 200 mm de altura respecto del equipo durante 10 minutos (a razón de 3-5 mm³ por minuto). |
2 |
Goteo de agua |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua cuando se deja caer durante 10 minutos (a razón de 3-5 mm³ por minuto). Dicha prueba se realizará cuatro veces a razón de una por cada giro de 15° tanto en sentido vertical como horizontal, partiendo cada vez de la posición normal de trabajo. |
3 |
Agua nebulizada (spray) |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua nebulizada en un ángulo de hasta 60° a derecha e izquierda de la vertical a un promedio de 11 litros por minuto y a una presión de 80-100 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 5 minutos. |
4 |
Chorros de agua |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua arrojada desde cualquier ángulo a un promedio de 10 litros por minuto y a una presión de 80-100 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 5 minutos. |
5 |
Chorros de agua |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua arrojada a chorro (desde cualquier ángulo) por medio de una boquilla de 6,3 mm de diámetro a un promedio de 12,5 litros por minuto y a una presión de 30 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 3 minutos y a una distancia no menor de 3 metros. |
6 |
Chorros muy potentes de agua |
Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. |
No debe entrar agua arrojada a chorros (desde cualquier ángulo) por medio de una boquilla de 12,5 mm de diámetro a un promedio de 100 litros por minuto y a una presión de 100 kN/m² durante no menos de 3 minutos y a una distancia que no sea menor de 3 metros. |
7 |
Inmersión completa en agua |
El objeto debe soportar sin filtración alguna la inmersión completa a 1 metro durante 30 minutos. |
No debe entrar agua. |
8 |
Inmersión completa y continua en agua |
El equipamiento eléctrico / electrónico debe soportar (sin filtración alguna) la inmersión completa y continua a la profundidad y durante el tiempo que especifique el fabricante del producto con el acuerdo del cliente, pero siempre que resulten condiciones más severas que las especificadas para el valor 7. |
No debe entrar agua. |
International Electrotechnical Commission (2013). IEC 60529 – Degrees of protection provided by enclosures (IP Code). International standard (2.2 ed.), p. 21.

Como se puede observar, cuanto más elevados sean ambos dígitos, más protección ofrecerá la luminaria frente al ingreso de agentes externos. Esto redundará en una menor incidencia de averías y alteraciones en el rendimiento, así como en la reducción o eliminación de los gastos de mantenimiento derivados de la presencia de partículas sólidas y agua en el interior de la envolvente.
Así, a la vista de los índices, si una luminaria cuenta con un grado de protección IP20, IP25 o IP33, se tratará forzosamente de un equipo destinado a interiores, debido a su incapacidad para impedir el ingreso de los agentes externos a los que se encuentra expuesto habitualmente un punto de luz instalado a la intemperie. En cambio, si cuenta con una clasificación IP44, IP54 o IP66, hablaremos de un producto diseñado para usarse en determinados tipos de exteriores, con condiciones ambientales más o menos rigurosas dependiendo del grado IP.
Grado de protección IK (Impact Protection)

La norma IEC 62262 establece el código IK, que en el caso que nos ocupa señala cuál es la capacidad de la envolvente de los luminarios para soportar impactos nocivos que puedan dañarlos o destruirlos. Este índice es especialmente importante para aquellos productos destinados a funcionar en el exterior, donde es de esperar que estén expuestos a golpes fuertes con cierta frecuencia, ya sean fortuitos o fruto de actos vandálicos.
De forma parecida a lo que sucede con el IP, el índice de protección IK se expresa con un número, en este caso graduado de 0 a 10, que indica, de menos a más, la energía del impacto mecánico que la envolvente es capaz de soportar sin dañarse y sin que el equipo se resienta. Así, un IK00 indicaría que el producto no ha sido probado contra impactos o que no ofrece resistencia alguna, mientras que un IK10 significaría que es capaz de aguantar golpes con una energía de hasta 20 julios.
Grado IK |
IK00 |
IK01 |
IK02 |
IK03 |
IK04 |
IK05 |
IK06 |
IK07 |
IK08 |
IK09 |
IK10 |
Altura de impacto | – | 7.5cm | 10cm | 17.5cm | 25cm | 35cm | 20cm | 40cm | 29.5cm | 20cm | 40cm |
Peso | – | 200gr | 200gr | 200gr | 200gr | 200gr | 500gr | 500gr | 1.7kg | 5kg | 5kg |
Energía del golpe en julios (J) | – | .150J | .200J | .350J | .500J | .700J | 1.00J | 2.00J | 5.00J | 10.00J | 20.00J |
Al adquirir un equipo de iluminación se espera que funcione por un largo periodo de tiempo sin necesidad de hacer grandes inversiones en su mantenimiento y sin tener que reemplazarlo a causa de averías. El mercado mundial ofrece un sinnúmero de marcas que se ajustan al presupuesto de cada proyecto, y es por ello esencial para el cliente informarse del equipo que piensa adquirir y de la adecuación del mismo a sus necesidades. Con esto, también es provechoso para el comprador de alumbrado público conocer en profundidad a las empresas capaces de garantizar una inversión redituable, ya que comprar un producto económico pero que falle pronto puede hacer que el proyecto salga considerablemente más caro de lo previsto.
Existen marcas de alumbrado que se han especializado en que sus productos alcancen los máximos índices de protección, tanto en lo referente a estanqueidad como en resistencia a golpes, para poder ofrecer garantías extensas y eliminación de costes en mantenimiento, favoreciendo así la amortización de las inversiones de sus clientes. Una de las firmas que más ha desarrollado este concepto es ATP Iluminación, una empresa española especialista en la fabricación de alumbrado exterior a partir de polímeros técnicos de ingeniería. En un artículo que, como éste, habla de los grados de protección, es interesante exponer la propuesta de esta compañía, que ilustra la correlación entre índices IP e IK y garantía, y la importancia de los mismos a la hora de hacer una inversión acertada en alumbrado exterior.

Por una parte, los productos de iluminación de esta firma alcanzan un índice IP66, lo que quiere decir que son estancos al agua y a cualquier partícula sólida, incluyendo insectos, suciedad de todo tipo, humedad o salitre. En el caso de ATP, no obstante, esta estanqueidad no se limita a la fuente de luz, como suele suceder en el sector, sino que se extiende a la envolvente completa de la luminaria, difusores incluidos. Dicha hermeticidad integral, a la que ATP denomina IP66+, evita la acumulación de suciedad dentro del difusor, e impide que aniden insectos y arañas, cuya presencia y residuos disminuyen de manera importante el rendimiento lumínico y estropean la estética del punto de luz.
Estos productos también cuentan con una gran resistencia mecánica, gracias tanto a los materiales poliméricos con que se fabrican como a una estructura diseñada pensando en la solidez. Los puntos de luz de ATP están clasificados como IK10, pero pasan pruebas de impacto superiores a 50 julios, lo que supone más del doble de lo establecido por la norma internacional IK para obtener el grado máximo de resistencia (IK10, 20 julios). A esta capacidad de soportar castigo físico, ATP la llama IK10+.
La combinación de ambos grados de protección, entre otros factores tecnológicos, permite a esta compañía española ofrecer todos sus productos con una garantía integral de 10 años, debido a que están preparados para aguantar los supuestos más adversos a los que pueda enfrentarse un equipo de alumbrado exterior. Junto con los índices IP e IK, la garantía que concede un fabricante, tanto en condiciones como en tiempo, es un indicador muy útil para el cliente a la hora de hacerse una idea de la seguridad de su inversión.
En conclusión, antes de realizar un desembolso en alumbrado exterior es fundamental considerar detenidamente los grados IP e IK del producto, las necesidades del proyecto y la cobertura del fabricante. De este modo, el proyectista podrá reducir los riesgos y asegurarse de que los equipos de iluminación adquiridos serán capaces de mantener un funcionamiento eficiente durante toda su vida útil.
Mas información aquí: https://bit.ly/3hSPtCB