
Por Luis Juan López Barreiro
Tuvimos la fortuna de asistir a la sexta convención de PLDC, Profesional Lighting Design Congress en París. El evento reunió a una muy buena cantidad de diseñadores de iluminación básicamente de Europa, pero tiene un aliento internacional, así que aunque pocos, algunos no europeos como iluminet disfrutamos de 5 días intensos del 30 de octubre al 4 de noviembre en el Palacio de Congresos de Paris.
Joachim Ritter, quien encabeza la compañía Via-Verlag es el organizador y en esta ocasión llevó la sede a la “ciudad luz” y para este evento vale el cliché. Paris está espectacular, es un ejemplo por su urbanismo y el cuidado de su arquitectura monumental, que además está bien iluminada, muchas partes con vapor de sodio, lo que le da unidad y una atmósfera especial; un ejemplo de que no todo en esta vida tiene que ser LEDs.
La agenda fue muy amplia, incluyó eventos previos académicos y promocionales de los fabricantes, además de recorridos para ver proyectos lumínicos de lugares tan emblemáticos como la Catedral de Notre Dame, el Palacio de Versalles y el Museo de Artes Decorativas, pero sobre todo un menú de conferencias muy extenso durante 4 días de trabajo sobre 4 canales temáticos. El grupo de conferencistas fue igualmente variado entre académicos, jóvenes diseñadores y varios “rock stars” del diseño, donde podemos destacar a personalidades como Mark Major y Roger Narboni (quien además fue uno de los curadores de las conferencias).
Ante la amplitud del programa, cada visitante tenía que elegir los temas y los especialistas que más le interesaban y conformar un recorrido que respondiera a sus intereses e inquietudes. Las conferencias conjuntaron desde especialistas en urbanismo, conectividad y digitalización, hasta expertos en neurociencias para hablar de asuntos como la salud y bienestar. Los 4 canales temáticos conforman una oferta muy grande imposible de ver completa por una visitante, que cuando mucho aspira a ver una cuarta parte de las conferencias y donde a veces se juntan en el mismo horario, temas, interesantes y se tienen que tomar difíciles decisiones para elegir a cuál asistir. Después de escuchar y ver la mayor cantidad de conferencias que pudimos, encontramos una gran tendencia que marcó varias de las presentaciones que disfrutamos: El futuro del diseño de iluminación desde diferentes aristas tecnológicas, conceptuales, de la profesión y hasta sociales y éticas. Parece que todo está cambiado en la industria de la iluminación, nuestra forma de utilizar los recursos, la forma en la que usamos la tecnología y nuestra forma de trabajar.
Al hablar del futuro algunas charlas parecían sacadas de historias de ciencia ficción para inventar posibilidades más allá de la realidad que tenemos a nuestro alrededor. Comenzando con la exposición que Roger Narboni presentó en PLDC “The Future of Urban Lighting”, donde 8 reconocidos estudios de iluminación de diferentes países hicieron un interesante ejercicio de visión de futuro para pensar cómo será la iluminación urbana en el año 2053. Con este ejercicio el diseñador francés buscaba sueños, enfoques filosóficos y visiones de la ciudad del futuro y de la iluminación urbana, para dar una forma intelectual y tecnológica a un posible futuro y provocarlo.
En varias presentaciones la tecnología estaba al centro de todo, conectividad, inteligencia artificial, Big Data; el IoT omnipresente y en su máxima expresión, vimos ejemplos como tener el iPhone integrado a nuestros cerebros para la máxima interactividad personalizada, para movernos entre luz por la cuidad y los lugares en que habitamos, trabajamos, compramos, nos divertimos y nos relacionamos. Muchos de los mensajes eran bastante idealistas sobre un futuro brillante; para mi gusto, en algunos faltó un poco de crítica para reflexionar qué estamos haciendo, por qué y para qué, y sobre todo pensar en la calidad de la luz, aprender a ser conscientes de lo queremos para avanzar hacia donde nos gustaría estar.
Sin embargo, hubo algunas intervenciones, como la plática de Andrés Sanchez y Carla Wilkins sobre qué viene después de la evolución, en la que plantearon interrogantes como qué hacen las grandes compañías con nuestra información y datos personales y hacia dónde va la tecnología para aspirar a mejorar, cambiar y crecer. También en la plática de Isabelle Corten y Nathalie Rozot líderes de la organización Concepteurs Lumiére Sans Frontiérs, LSF, hablaron de conciencia social. Los diseñadores de iluminación pueden usar la luz con fines humanitarios en otras realidades. Presentaron proyectos hechos en lugares como Haití después del temblor, y en localidades africanas como Mali, donde la obscuridad no puede ser romántica, se necesita la luz para no caer en las calles sin pavimentar, para prevenir la inseguridad y donde no hay dinero para utilizar tecnologías sofisticadas. Ver hacia el futuro empieza por ser más conscientes de dónde estamos, con nuestras fortalezas y debilidades. Construir proyectos a largo plazo y dejar a un lado creencias y opiniones que no aportan.
Otra tendencia que podemos destacar en PLDC, ademas del mirar al futuro, que encontramos en varias charlas orientadas a la parte creativa sería la búsqueda de una narrativa en el diseño, contar historias. La luz es un idioma que no es fácil de aprender, hay que tener algo que decir. El diseñador de iluminación es el que cuenta la historia. En esta parte destacó la participación de Juan Ferrari que dio una conferencia sobre el rol dela narrativa en el teatro y la arquitectura. El diseñador argentino que radica en Reino Unido analizó, a través de varios ejemplos desde el teatro y el diseño de iluminación arquitectónica, el esquema de emisor-mensaje-receptor dentro de un contexto. Con la luz dentro de la arquitectura se puede dar un mensaje al usuario que se convierte en el receptor. Pero en todo esto lo más importante es tener qué decir, el contenido del mensaje se convierte en la historia que queremos contar. ¿Qué nos está intentando decir quien iluminó algo?
Por otra parte, el diseñador Brasileño Gilberto Franco analizó el discurso previo del diseño de iluminación contra los elementos visibles en el resultado final del proyecto, haciendo una interesante y detallada observación sobre el proceso creativo. Para ello utilizó varios ejemplos de los proyectos de la Bienal Iberoamericana de Diseño de Iluminación donde colaboró con nosotros como juez.
También el Británico Mark Major abordó el tema de cómo comunicar las ideas del diseñador de iluminación, revisando diferentes formas y técnicas para explicar los efectos de la luz y la oscuridad en la arquitectura para los clientes, buscando también contar una historia y generar emociones. La conferencia de Mark Major creó gran expectativa y fue un lleno total, lamentablemente, algunos se quedaron fuera porque inexplicablemente los organizadores la programaron en un salón pequeño y no en el auditorio principal donde hubo otra conferencia menos relevante.
Nos vamos contentos de París. Como siempre es un privilegio contarles un poco de lo que vimos y aprendimos en un evento que marca tendencias y que reúne a una buena parte de la comunidad internacional de diseñadores de iluminación. Los organizadores declararon que asistieron más de 2000 personas al congreso que además reunió como patrocinadores a grandes marcas de iluminación europeas.
Como una conclusión considero que hablar del futuro es fundamental, ver hacia dónde vamos, con qué recursos contamos y orientar los pasos para que esta industria y la profesión del diseño de iluminación ocupe el lugar que le corresponde, pero será importante no deslumbrarnos con el uso de la tecnología que avanza a un ritmo frenético, pero no todo es conectividad e IoT, esto es un accesorio, hay que hablar más de la calidad de la luz y de su buen uso para todos.