Con información de Reggiani
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▪ Proyecto: Pompeya y Europa
▪ Año de término: 2015
▪ Cliente: Museo Nacional de Arqueología, Nápoles
▪ Locación: Nápoles – Pompeya
▪ Diseño de Iluminación: Consuline
▪ Arquitecto: Francesco Venezia
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Del 27 de mayo al 2 de noviembre de 2015 se presentó «Pompeya y Europa, 1748-1943” una exposición a gran escala sobre una zona arqueológica que ha capturado la imaginación de los artistas desde los inicios de la excavación en 1748 hasta los bombardeos de 1943.
La instalación del Francesco Venezia está estructurada como un verdadero viaje en el que la Antigüedad entra en un diálogo con la modernidad. La variedad de objetos expuestos y los artistas involucrados muestran cómo Pompeya ha fascinado a artistas de toda Europa desde hace casi 200 años, desde Ingres hasta Picasso, Normand a Le Corbusier, Moreau de De Chirico.
Un doble concepto de Iluminación
La doble exposición (Museo Nacional de Arqueología en Nápoles y en el Anfiteatro de Pompeya) cuenta con dos conceptos de iluminación distintos, diferentes, pero a la vez complementarios.
El diseño del sitio de Nápoles se centra en el concepto de «trabajar sobre la memoria», utilizando la luz para mostrar objetos relacionados entre sí pero hechos en siglos diferentes.
Con el fin de reunir esta exposición tan heterogénea, la iluminación de cada pieza debe ser similar, pero perceptiblemente diferente, utilizando la técnica de «luz vibrante”. La luz vibrante implica el alternar diferentes haces de luz que utilizen dos fuentes de luz 3000K con diferentes espectros, atenuados de forma individual. El constante cambio en el medio ambiente es percibido por el ojo humano, pero no es visible en la superficie pintada de las obras; Por lo tanto, aparece como una vibración continua. La vibración es apreciable si hay otras superficies iluminadas estables dentro del espacio que actúan como un elemento comparativo, llevando a cabo el sistema de luz vibrante.
Para este proyecto, se eligieron Yori LED de 10 W de Reggiani con una celosía de cono especial con 3 diferentes haces de luz: 12°, 15° y 20°.
El ajuste preciso de los proyectores permite un posicionamiento óptimo que minimiza cualquier rebote de la luminancia causada por los múltiples elementos de cristal presentes.
Por otra parte, en la instalación de Pompeya la luz atrae inmediatamente la atención a la espectacular arquitectura del espacio como un todo.
Uno de los principales retos para bañar la geometría redonda de las esculturas fue controlar el ajuste de salida del flujo luminoso. Para remediarlo se crearon soportes especiales para permitir que el sistema Linea Luce de Reggiani que se utilizó se montara directamente sobre el arco de la cúpula.
La coherencia entre los dos diseños de iluminación en última instancia, radica en el papel de la luz natural, que está integrado, en ambos casos, con soluciones seleccionados para reducir el consumo de energía.