En cinco años pueden ocurrir demasiadas cosas. Algunas se olvidan, otras se mantienen en la memoria y otras tantas se recuerdan a través de los textos. Así, mediante una crónica quincenal -un lustro atrás-, Luis Juan narró a los lectores de iluminet su participación en el posgrado de Lighting Design coordinado por Arquine y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
Hace cinco años, en fechas similares, comenzó mi aun corta vida profesional precisamente en el mundo de la iluminación, sin pensar que tiempo después tendría la oportunidad de cursar esta misma especialidad y compartir en el mismo espacio la experiencia de asistir a clases.
Ahora, yo tomo la estafeta para ofrecer una visión íntima de lo que transcurra durante los meses de posgrado. Pero como les mencionó Luis Juan a los participantes del curso, “nada de lo que ahí suceda será contado en este relato”.
A título personal, deseo compartir lo que me suceda, lo que me mueva y también aquellas dudas que den vueltas en la cabeza, tal vez alguien detrás de la pantalla tiene la respuesta. Porque eso es parte de los medios digitales, ¿no creen? Ofrecer un contenido y recibir retroalimentación de quienes se encuentran interesados en el tema.
Desde el pasado viernes 25 de enero y hasta el mes de septiembre, 20 personas nos encontraremos quincenalmente en un aula virtual que va desde CDMX hasta Culiacán, Colombia y España. Y como suele suceder al enfrentarnos por primera vez a algo, los nervios eran bastantes. Tomar sesiones con profesores de esta envergadura no sucede con frecuencia y esa misma razón nos exigirá al máximo.
Después de una bienvenida por parte de Miquel Adrià y la presentación de cada participante, Jose Cardona y Anna Adrià, coordinadores académicos, profundizaron en el contenido del posgrado que consistirá en tres bloques y comenzamos a trabajar en el primero: conceptual.
Ahora nos toca a los participantes echar a andar las ideas, pues realizaremos un objeto lumínico que transforme el espacio que cada uno decidió intervenir. Resulta interesante la variedad de proyectos que van desde lobbies en construcción y restaurantes en Brasil, hasta plazas públicas de sus lugares de origen o casos como el propio, el patio interior de mi unidad habitacional -externarlo puede ser un compromiso para documentar su proceso en el portal y las redes sociales de iluminet-.
Para desarrollar estas ideas, previamente tuvimos sesiones con Santiago Tron Rubio de Quarso (creadores de experiencias multimedia) y María Güell del estudio La Invisible, quien además nos acompañará de cerca durante este recorrido.
Tras escucharlos nos dejaron una reflexión y ahora sabemos que el proyecto consiste en crear una pieza lumínica que transforme el espacio y no un espacio que será transformado con luminarias.
En principio el ejercicio pudo parecernos lo contrario o al menos así me sucedió. Pero en palabras de Oriana Romero “habría que hacernos preguntas buscando un análisis profundo, sin presuposiciones basadas en nuestras expectativas personales o profesionales”.
Agradezco profundamente a iluminet y Arquine por la oportunidad de formar parte de este proyecto. En dos semanas nos vemos para un nuevo encuentro y presentar avances, pero el compromiso de trabajo es diario.
Por ahora debemos desempolvar el juego geométrico y restirador porque comienza el aprendizaje, la demanda de tiempo, trabajar en colaboración con nuevos y viejos conocidos, y los desvelos y revisiones que remiten a una etapa universitaria.