Para conseguir la sostenibilidad de las actividades industriales y la conservación a largo plazo del planeta, el compromiso con el medio ambiente debe ser total. No es suficiente con reducir las emisiones contaminantes o el consumo energético, sino que deben controlarse todos los eslabones del proceso de producción.
Por ello, existen normas que avalan el cumplimiento de estos procesos, una de ellas es el estándar internacional ISO 14001, que tiene como objetivo apoyar en la aplicación de un plan de manejo ambiental y garantiza que cada paso en la cadena de producción cumpla con regulaciones medioambientales estrictas. A su vez, busca que las empresas diseñen y procedan con un plan que incluya objetivos y metas ambientales, procedimientos y políticas para lograr dichas metas, responsabilidades definidas, actividades de capacitación del personal, documentación, y un sistema para controlar cualquier cambio y avance realizado.

Para obtener la certificación ISO 14001 se deben identificar y controlar todos los impactos ambientales negativos que pueda ocasionar una compañía durante el desarrollo de sus actividades, ya sea en sus niveles de generación de CO₂, SO₂ o gases reactivos, en el proceso de soldadura y pintura, o en la generación residuos y vertidos accidentales de productos químicos, así como en sus protocolos de gestión laboral y de transporte.
La ISO 14001 exige el cumplimiento de las leyes ambientales locales, nacionales e internacionales, y, de manera más específica, los requerimientos propios de la industria de iluminación, como pueden ser eficiencia energética, diseño sin obsolescencia programada, control de la contaminación lumínica, entre otros. De ahí la importancia de que la industria de la iluminación tome acciones más contundentes para que su producción y servicio contribuya a un medioambiente más saludable.




ATP Iluminación es un excelente ejemplo de cómo la industria puede adaptarse a procesos de manufactura sostenible mientras mantiene una alta calidad en su producción y servicios, pues no sólo cuenta con la certificación de Sistemas de Gestión Ambiental ISO 14001, sino que también posee el sello ISSOP (Innovación Sostenible Sin Obsolescencia Programada), que es otorgado a empresas cuyos productos están diseñados para durar lo máximo posible, repararse fácilmente y reciclarse mediante procesos económicos una vez termine su vida útil.




Es importante señalar que una condición para adquirir este sello es contar con una garantía superior a los años obligatorios por ley. En el caso de ATP, no sólo cumple los requisitos, sino que los sobrepasa al suministrar todos sus productos una garantía de 10 años, incluso en condiciones extremas de temperatura, humedad y salinidad. Igualmente, los productos de esta casa se fabrican con materias primas resistentes, duraderas y 100 % reciclables. Todo ello convierte a ATP en una empresa con un modelo de producción responsable con el medioambiente, sus clientes y los usuarios finales.