La luz puede dar diferentes mensajes. Aún cuando iluminemos un objeto simple o sea una compleja instalación de light-art o un festival, la luz siempre hablará por sí misma. Parte de este concepto es entendido por varios profesionales de la iluminación en la actualidad, pero ¿cómo podemos entender que la luz pueda persuadirnos?
Tapio Rosenius es un diseñador de iluminación nacido en Oulu, Finlandia, en 1975. Realizó sus estudios en la Escuela de Arte y Medios de Tampere hacia 1998 y estudió una Maestría en Ciencias en la UCL Bartlett Faculty of the Built Environment en 2002.

En el año 2009 fundó Lighting Design Collective (LDC) con sede en Madrid, para después expandir su proyecto a Londres y Helsinki. Hacia 2014 co-fundó el programa «Think-in-a-Thank» para la investigación y que en la actualidad sigue impartiendo actividades y eventos en la Unión Europea. Estos proyectos consolidaron la experiencia de Rosenius en la creación de Skandal Technologies en 2017, empresa que busca soluciones sostenibles de iluminación, así como formas para que ésta pueda coexistir con medios naturales para evitar la contaminación lumínica y los daños a la salud que la mala administración de la luz pueda causar en animales y seres humanos. Pensando en ello, se desarrolló el software POETT para el diseño y operación instalaciones físico-digitales para interiores y exteriores que complementan proyectos de iluminación con sonido, datos y otros medios.
Cautivado desde muy joven por el arte, Tapio Rosenius ha concebido sus diseños lumínicos al poner detalles diversos que comunican diferentes mensajes en quien las contempla. Así, Rosenius considera que la parte interesante de la luz es la capacidad sumamente flexible de ésta para poder comunicarse con el medio que le rodea. La clave para comprender este concepto es reconocer que su forma de «hablar» no es explícita, sino que actua en la manera en que uno mismo es consciente de su existencia.

Si bien, la luz no tiene consciencia por sí misma, puede crearla en la percepción de quien la observa. Es por ello que los mensajes que la luz puede dar a entender siempre van en función de su ambiente. Un ejemplo de ello es la luz natural emitida por las estrellas en el cielo nocturno. Rosenius explica que el cielo no es consciente de sí mismo al igual que la luz que de él procede, pero puede crear un discurso ambiental que puede ser interpretado de múltiples formas por el expectador que le mira desde abajo. Así, la luz celestial puede mandar mensajes e incluso discursos complejos de la existencia, lo que crea experiencias. Desde una majestuosidad infinita hasta un vacío oscuro en noches sin luna, pasando por el éxtasis, la sublimación o el terror a lo desconocido del cosmos, la luz del cielo en sí misma puede persuadirnos de nuestra minúscula existencia física o de lo basto de nuestra mente para poderlo interpretar.

Este es el punto de partida para poder comprender el trabajo de Tapio Rosenius a través de sus diferentes proyectos, algunos de ellos hechos en Oulu, su ciudad natal. Algunos rasgos destacados de estos trabajos es el empeño puesto en la biomimética, es decir, la forma en que la tecnología se inspira en la naturaleza y coexiste con ella; el elemento experiencial, esto es que la iluminación crea el discurso de ambiente, y la dualidad luz-oscuridad, en la que no necesariamente el día implica luz y la noche oscuridad, sino que ambas equilibran el nivel de iluminación para que ésta sea constante sin importar la hora que sea.





Fuentes:
Página personal oficial de Tapio Rosenius