Templo Bahá’í, la flor de Sudamérica

La iluminación del templo recibió el premio “Integration Project of the Year” de los Lighting Design Awards


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Templo Bahá’í de Sudamérica

Santiago de Chile, Chile

Despacho: Limarí Lighting Desgin

Arquitectura: Hariri Pontarini Architects HPA

Fecha de finalización: 2016

Fotografía: Aryeh Kornfeld y Justin Ford

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El templo Bahá’í de Sudamérica recibió el premio “Integration Project of the Year” por los Lighting Design Awards 2017, en Londres.

Este templo es el octavo y último edificado por la comunidad Bahá’í en el mundo. Un lugar accesible de forma gratuita a toda la comunidad. Fue ideado por el arquitecto Siamak Hariri como un cuerpo de luz, un edificio con forma de flor compuesto de 9 pétalos, constituido por una estructura metálica recubierta en su exterior por  vidrio fundido “custom design” y en su interior por mármol portugués blanco traslúcido. La luz del día penetra directamente por las ventanas en la unión de los 9 pétalos y de forma difusa por la doble piel de vidrio fundido.

Los dos objetivos principales del proyecto de iluminación fueron: Convertir el templo en un “cuerpo luminoso”, a través de un efecto  “glow”; esto para lograr una  visión desde el exterior y conseguir un ambiente cálido en el interior, apto para la oración, la reflexión y la meditación. Otro de los objetivos claves del proyecto fue realzar los elementos, las formas y materiales de la arquitectura con la menor cantidad de elementos posible. El cuidado el diseño y la integración de los instrumentos de iluminación fueron primordiales para el éxito del proyecto. El efecto de “cuerpo luminoso” o “glow” se logra con 36 proyectores ubicados en los perfiles de bronce verticales que unen las ventanas a los pétalos de mármol y que también iluminan el pétalo opuesto.

La iluminación interior es indirecta y se realiza a partir de 63 equipos “uplights” empotrados detrás de los bancos del altillo, logrando una luz sensible que realza tanto las formas complejas de los pétalos como sus materiales. La parte superior de los pétalos y el óculo central se iluminan desde 18 proyectores situados en los mismos perfiles de bronce verticales.

El acceso al altillo y el “lugar de la palabra” están iluminados con equipos colgantes decorativos que están fabricados en bronce de forma cilíndrica y se encuentran fijados en la parte superior del mármol. La iluminación de la zona de las bancas, en el primer piso, es muy tenue y proviene de la iluminación indirecta de los pétalos. La iluminación se complementa por lámparas que emulan velas diseñadas especialmente para el templo, las cuales a su vez permiten restablecer la escala humana en este edificio de 30 metros de alto.

La iluminación de las columnas de los espacios perimetrales y de los 9 accesos exteriores está realizada con “downlights” empotrados en los cielos de madera en interior y de bronce en los accesos exteriores. Un sistema de control permite la restitución de las diferentes escenas con distintas intensidades, según el uso de lugar.

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