La transición a las ciudades inteligentes en México

En este proceso, los sistemas de alumbrado público pueden jugar un papel muy importante

Crear una ciudad inteligente es mucho más que lograr una urbe conectada con tecnología, el objetivo es dar solución a los retos que enfrentan sus pobladores. Por ejemplo, adaptar cámaras de seguridad a sistemas de alumbrado público para que por medio de software de análisis se puedan identificar situaciones fuera de lo común.

¿Qué se necesita en México para tener ciudades inteligentes?

[box3l]El diálogo entre Rafael Álvarez y Odón de Buen se llevó a cabo en el webinar “Luz para ciudades inteligentes”, como parte del LIT Fest en el marco del Día Internacional de la Luz 2021.[/box3l]

Para Rafael Álvarez Muñoz, gerente de investigación y desarrollo en Construlita, la transformación a ser ciudades inteligentes sería muy grande porque la inercia que tienen éstas va en atención a sus necesidades actuales. Pero la forma más rápida de conseguirlo es la sinergia entre gobiernos, fabricantes y educación.

“El reto es tener una plataforma para generar sinergias lejos de diferentes intereses para apuntar a un mismo objetivo”, dijo Rafael y agregó que en la transición para que todas las ciudades puedan ser inteligentes, la infraestructura del alumbrado público tiene un papel preponderante.

Odón de Buen, director general de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), señala que lograr una ciudad inteligente enfrenta 3 retos: el primero es tecnológico, el segundo es la gobernanza o como las autoridades hacen uso de la tecnología en beneficio de la comunidad, y el tercero es la formación de profesionales que sepan instalar y operar esa tecnología.

“La gobernanza debe asegurarse de que la tecnología desempeñe las funciones por las que fue comprada”.

Sobre el aprovechamiento del alumbrado público en la transición, Odón mencionó que la infraestructura ya está colocada, es el nodo principal, y se le pueden añadir más infraestructura, incluso para intercomunicación.

Rafael Álvarez dijo que en Estados Unidos el alumbrado público es reconocido como un bien para construir. “No solo los postes sino también los luminarios tienen la característica de que están conectadas a la energía y están por sobre las cabezas de las personas, y ello les da muchas ventajas, ya que pueden servir para purificar el aire o funcionar como antenas, por ejemplo”.

El avance de la tecnología permitió cambiar luminarios que consumían 90 watts por otros de 50 watts. Y ahora permite agregar accesorios que pueden realizar diversas funciones, como sensores de ruido, de sismos, monitores de calidad del aire, entre otros para una mejor comunicación. Los luminarios también pueden servir como un nodo en el que se puedan registrar el consumo de agua, de gas o de electricidad en una casa.

“El medio a través del cual se logre una ciudad inteligente es la comunicación, sea entre sistemas, entre dispositivos, o entre personas, y la transferencia de datos que se convierte en comunicación. Los luminarios pueden cumplir con esa función de comunicación”, mencionó Rafael.

Acerca del avance tecnológico, Odón de Buen considera que va mucho más rápido de lo que puede aprovecharlo la realidad. “Entonces, el reto para los fabricantes es trabajar en la realidad actual e ir integrando los componentes a los sistemas de telegestión o de ciudades inteligentes. Asimismo, se debe diseñar y fabricar teniendo en cuenta no generar más contaminación lumínica”.

Rafael refiere que los fabricantes se actualizan constantemente y como parte de su compromiso tienen que ver cuáles serán las necesidades de las ciudades inteligentes para habilitar las soluciones a sus productos. “Ahora ya no podemos pensar que desarrollar productos que solo iluminen, nos estamos quedando cortos”.

Finalmente, Odón de Buen destaca que el peligro está en la “venta de espejitos”, pues hay municipios que no conocen de tecnología y no saben lo que están comprando cuando se los venden como sistemas de alumbrado inteligentes. “No hay normas ni regulación que aseguren su calidad. El riesgo es que se gaste mucho dinero y que el resultado no sea el esperado. Un reto más es quien sepa instalar los sistemas y operarlos”.

En México se han hecho esfuerzos por lograr ciudades inteligentes, por ejemplo, Smart City en Puebla, el proyecto Ciudad Maderas en Querétaro, y 2 más en Jalisco: Ciudad Creativa Digital y Tequila Inteligente. Sin embargo, aun no existe una en que se atiendan mediante la tecnología las necesidades totales de una urbe, como movilidad, seguridad, gobierno, salud, entre otras.

1 comentario en «La transición a las ciudades inteligentes en México»

  1. Muy bueno es utlizar el alumbrado público para sensar como esta la calidad del servicio de Electricidad; voltaje, frecuencia de la Red y su continuidad!

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