Por Diana Solís
Previo al Encuentro Iberoamericano de Lighting Design, EILD 2014, se prepararon dos workshops: “Urbanismo y Luz” y “Estación de la Luz”, que tienen como objetivo integrar a sus participantes en el desarrollo de proyectos prácticos para la ciudad de Medellín. En el caso de “Urbanismo y Luz” la meta es el anteproyecto de un Plan Maestro de Iluminación. A continuación una breve reseña del primer día de actividades en este taller:
Medellín es una grata sorpresa en cuestión de urbanismo para sus habitantes, da la impresión de que el plan urbano está hecho por políticos que escuchan a los técnicos y no al revés; se nota al oír cómo hablan los habitantes de su ciudad, cómo hablan los directivos de EPM (Empresas Publicas de Medellín), cómo se expresa Elena Rico, Directora del Cluster de Energía Eléctrica en Medellín. Se sienten las estructuras urbanas pensadas para los habitantes, no para las próximas elecciones. Un gran valor de todo esto es que se ha logrado que cada periodo político sume los esfuerzos de lo hecho anteriormente.
Durante el primer día del Workshop Urbanismo y Luz se realizó el planteamiento general: Pascal Chautard y Rogier Narboni, líderes del grupo, presentaron la situación actual de Medellín, una ciudad que apuesta por el desarrollo urbano pensado. Dicho plan incluye a la iluminación, ya que como escuchamos en este taller, “la luz es desarrollo” y esto significa una oportunidad para transformar la ciudad. Es necesario mencionar que la ciudad de Medellín y toda el área metropolitana se encuentra en una cañada con un río que corre de norte a sur, acompañado de las principales vías de comunicación, y que se encuadra con montañas en el este y oeste.
Por supuesto, no se puede en un taller de 6 días, por intensos que sean, elaborar todo un Plan Maestro de Iluminación. Se trata de sembrar una semilla que aporte a la ciudad la visión de los expertos en iluminación; un esbozo de lo que un plan luz puede sumar al paisaje nocturno de la ciudad. Lo anterior se destaca en el interés y el apoyo que tanto la Alcaldía de Medellín, como EPM (Empresas publicas de Medellín) y el Cluster de Energía Eléctrica ponen en este workshop para lograr un intercambio de valor.
Después de la explicación del existente Plan de Ordenación Territorial de Medellín y la función de EPM, la segunda mitad del día del workshop consistió en vivir un poco la ciudad- de la teoría a la práctica- , así que todo el grupo subió a un autobús para hacer un recorrido por la ciudad.
El plan original era hacer un recorrido de día, después un receso y otro recorrido nocturno, no contábamos con que era 31 de octubre y la celebración de Halloween, lo cual retrasó el programa debido al intenso tráfico. La parte positiva es que la ciudad estaba llena de gente en la calle, avenidas y plazas de fiesta: zombies, brujas, luces LED en la cabeza, piratas y spidermans.
Desde el mirador del Pueblito Paisa, en el Cerro Nutibara, se puede apreciar casi toda la ciudad, una buena forma de ubicar todas las zonas y ver cómo ha crecido dada su particular orografía. Después se hizo un recorrido por metro ¡en horas pico!, donde todos los asistentes tenían que lograr subir a los vagones para llegar a la estación Acevedo y subir al Metrocable recorriendo la zona nororiental sobre los barrios de Andalucía, Popular y Santo Domingo.
El Metrocable, construido en 2003 y con el plan de desarrollo urbano buscó, además de darle movilidad a esta zona de difícil acceso, promover un desarrollo en esa zona, con la construcción y ampliación de escuelas, una biblioteca, así como plazas y espacios públicos.
De nuevo sorprende la cantidad de gente en la calle, claro, es día de fiesta, pero aun así, las colonias habitualmente instaladas en los cerros de las periferias no presentan ese ambiente festivo, de gente usando los espacios artificialmente creados en esas zonas de altísima densidad y de casas pequeñas.
Los niños de la zona, por una propina, se ofrecen a contar una historia, ¿cuál historia?, la de la transformación de esa zona desde la llegada del Metrocable. Se apropiaron del espacio, hablan de una mejora en su entorno; otra grata sorpresa de los logros de la planeación urbana de Medellín. “Santo Domingo está contento, ya que se ha roto la delincuencia y se vive la paz y tranquilidad”
Al regreso, un astrónomo acompañó al grupo. Aquí se pudieron enfrentar dos puntos de vista muy diferentes: el cielo obscuro contra la iluminación, cómo convivir con ambas cosas, es criticada la “plaza de la luz” con torres de acrílico inundadas de tiras LED blancas, frente a un edificio con luminarias de bola, ¡todo un desperdicio y contaminación lumínica!
De vuelta al mirador, se aprecia el paisaje nocturno como un lienzo; por un lado, sobre los cerros, el diseño de puntos de luz en una gran pantalla, surgida de la necesidad de ver por la noche, de seguridad. Por otro lado, ese lienzo es consecuencia del paisaje urbano de los enormes edificios, las luces que surgen de sus interiores, de los reflejos de los otros edificios.
Se aprecian en la distancia, grandes puntos verdes, grandes puntos rosas, parece ser que los edificios emblemáticos, por alguna razón no definida, tienen proyectores verdes o magentas, eso parece un poco desafortunado, esperemos encontrar en estos días la razón. Al bajar del mirador, las calles seguían llenas de gente, la fiesta de halloween continuó durante toda la noche.