En el bosque de Whistler, Quebec, han aparecido caminos de luz en el momento en que cae la noche. Moment Factory, como ha realizado en años anteriores, ha instalado en medio de la naturaleza una experiencia que conjunta la luz, el sonido y el andar: Vallea Lumina.
El escenario ya está puesto, el agreste y bello bosque, pero serán la iluminación y el audio los que se encarguen de contar las historias según los asistentes avancen por la ruta. La tecnología de Moment Factory, irónicamente, es la que vuelve a juntar a las personas con la naturaleza que le rodea. El espectáculo demuestra que la tecnología no ofrece únicamente una visión hacia el futuro –casi siempre urbano– sino también una mirada hacia el pasado de las leyendas y la naturaleza que dio la inspiración para que éstas surgieran.
El camino, de kilómetro y medio, se desdobla al andar en los capítulo de las leyendas surgidas de los bosques, las historias sobre los seres mágicos que los habitan y los misterios que todas las entrañas de los bosques ocultan. Hay que contar en el camino una historia para hacer del andar una aventura.
Cuando se camina un bosque uno no es ajeno sino que participa en él y es parte de él. La instalación busca la misma dinámica, hacer del asistente un participante y la tecnología permite la interacción con la historia, al igual que la persona forma parte del bosque.
El mágico sendero que se ha abierto con la luz permanecerá hasta el mes de octubre. Además de Whistler, espectáculos similares también fueron instalados en otros tres puntos en Quebec, uno en Ontario y otro más en Japón.
Para más información visite: https://vallealumina.com.