Control de voltaje y corriente constante al utilizar LED

Para conocer cómo y por qué se debe controlar el LED es importante recordar algunos principios básicos de electricidad. De esta manera se podrá elegir la opción adecuada para cada aplicación.

Los dispositivos de LED son llamados de corriente constante, pues si se sobrepasa la tensión umbral (a partir de la cual un diodo empieza a conducir energía) por una pequeña cantidad, el límite de corriente soportado por los dispositivos se puede superar fácilmente y con ello dañar el LED.

No obstante, las luminarias de LED, tanto las atenuables como aquellas de encendido/apagado, pueden controlarse de dos formas: corriente constante y voltaje constante. Ambas responden a ciertas necesidades y la elección de una u otra dependerá de la persona encargada del proyecto de iluminación.

De acuerdo a algunos especialistas, el control por voltaje constante es recomendable para el uso de LED como elemento de señalización y aplicaciones que dependan de colores contrastantes, debido a que los cambios de color no serán de impacto y la eficacia de luz percibida no será afectada.

De igual manera, el control por corriente constante se recomienda en aplicaciones donde se requiera una mejor calidad de la luz y brillo, así como una iluminación uniforme.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre voltaje y corriente constante? 

Para entender de forma más clara el funcionamiento de estos tipos de control de LED, vale la pena recordar que el voltaje es la magnitud física (voltio o volt) que mide la diferencia de potencial eléctrico (energía requerida para poder realizar un trabajo) entre dos puntos de un circuito. Mientras que un circuito eléctrico es la interconexión de componentes que transportan corriente eléctrica en una o más trayectorias.

De igual manera es importante recordar que la corriente es la velocidad a la que transita la energía por un circuito eléctrico, misma que es medida en amperes.

Cabe destacar que el voltaje y la corriente de trabajo son indicados por los fabricantes de luminarias o productos eléctricos en las fichas técnicas, debido a que ambos datos permitirán realizar una elección correcta del tipo de control.

Al tener claro qué es voltaje y qué es corriente podemos decir, como se mencionó anteriormente, que el LED es un dispositivo de corriente constante y tiene una caída de tensión directa. En otras palabras, la tensión recibida debe superar a la caída para que permita el flujo de corriente y funcione de manera óptima. Por ende, al controlar la corriente se controla la salida de luz de las luminarias.

En general, se fabrican controladores de dos tipos: corriente constante (CC) y tensión constante (CV).

Los drivers de corriente constante dotan energía eléctrica a las luminarias variando el voltaje en el circuito, de tal manera que los dispositivos mantengan una corriente eléctrica constante a lo largo de todo el circuito. Por ello, la corriente suministrada a los LEDs no cambia, pese a la variación que pudiera presentarse en el voltaje. En consecuencia, la calidad de la iluminación será estable.

Por su parte, los equipos de voltaje constante mantienen una tensión fija que suele ser de 12V o 24V, y se utilizan para aquellas fuentes de luz que requieren una tensión estable y tienen una corriente regulada mediante resistores o un controlador.

Finalmente, cada proyecto debe ser analizado por un especialista para realizar la elección del tipo de control que se adecue a las necesidades específicas, ya que, como se ha dicho en varios artículos, la iluminación no es genérica.

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