Cada año hay en China 50 mil muertes relacionadas con la baja calidad del aire de ese país. Ante este panorama, la empresa social Xiao Zhu, dedicada a la distribución de purificadores de aire, desarrolló un proyecto de videomapping para hacer consciencia sobre la excesiva contaminación generada por las fabricas y las consecuencias que genera ésta.
El humo expedido de las fabricas fue utilizado como lienzo por el equipo de Xiao Zhu, donde se proyectaron con haces de luz, rostros de bebés y niños consternados, en llanto y axfixia, haciendo alusión al daño que causa ese humo, sobre todo a las nuevas generaciones. La empresa grabó la proyección y lo lanzó a Internet con el mensaje: “clean the air, let the future breathe again” / limpia el aire, deja que el futuro respire de nuevo.
El proyecto de Xiao Zhu no es el primero en poner de manifiesto la realidad tan alarmante que vive China. Y cada vez son más quienes exigen aplicar leyes que contribuyan a disminuir la contaminación. No obstante sus gobiernos se han negado a aplicarlas con el argumento de llevar a cabo la curva de Kuznetsk, la cual señala que: en las primeras etapas del desarrollo de un país se producirán pérdidas en términos de calidad medio-ambiente, éstas serán compensadas con las ganancias que aparecerán una vez superado determinado umbral de renta per cápita, al invertir en la limpieza del desastre ambiental resultante. La teoría fue desarrollada por el Nobel de Economía (1971) Simon Kuznets.