Por Javier Pérez
Creado por decreto presidencial del 11 de noviembre de 1971, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica INAOE, lleva más de cuatro décadas formando capital humano y dando respuesta a las demandas científicas y tecnológicas de estas disciplinas mediante investigación básica y aplicada con el único fin de aportar al desarrollo del país.
En 1942 Luis Enrique Erro fundó el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla, en el estado de Puebla, por ser el lugar idóneo en cuestión de geografía, mínima incidencia luminosa de poblaciones cercanas y por contar con el mayor número de noches despejadas al año. Casi tres décadas después, el gobierno de la república atendió a la necesidad señalada por el Dr. Guillermo Haro de contar con un instituto especializado que diera cabida al trabajo científico mexicano que en los últimos años había alcanzado calidad y trascendencia internacional. En 1972 se fundó el Departamento de Óptica, que es la parte de la física que estudia las leyes y los fenómenos de la luz.
Es preciso retroceder un poco en el tiempo para mencionar a alguien que también ha aportado a la historia del INAOE. Corría el año de 1960 cuando el Dr. Guillermo Haro, entonces director del Instituto de Astronomía de la UNAM, buscó generar en el alumnado el interés por integrarse al taller de óptica, algunos estudiantes atendieron el llamado y empezaran a trabajar en la producción de componentes ópticas, entre ellos, un joven estudiante de la licenciatura en Física de nombre Alejandro Cornejo Rodríguez.
Aunque los académicos ya comenzaban a estudiar temas de óptica, no había los suficientes para dedicar tiempo completo al taller, como recuerda Alejandro Cornejo. «No había nadie, realmente fue una época en que debíamos ser autodidactas, de leer y averiguar cómo se hacían las componentes ópticas mientras estábamos estudiando». Al término de sus carreras, el Dr. Guillermo Haro pidió a los jóvenes integrantes del taller considerar la posibilidad de cursar estudios de posgrado en el extranjero para dar continuidad al conocimiento adquirido hasta ese momento.
Ante la posibilidad de ahondar en bases teóricas y conocer nuevas metodologías, ese pequeño grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias comenzó a buscar el intercambio académico, inicialmente en Estados Unidos, después en Inglaterra y otros países de Europa, algunos incluso estudiaron en la Unión Soviética. El joven Cornejo, tras titularse en 1964, cursó la Maestría en Ciencias con especialidad en Óptica en la Universidad de Rochester, en Nueva York, obteniendo el grado en 1968, más adelante, cursó el Doctorado en Ciencias con especialidad en Óptica en el Instituto Tecnológico de Tokio, en Japón, convirtiéndose así en 1982 en uno de los primeros doctores en óptica mexicanos.
Con toda una vida dedicada a la luz y su aplicación, hoy el Dr. Cornejo asegura que el interés de esos jóvenes y sus profesores «fue desarrollando el campo de la óptica en México, inició con el diseño y construcción de componentes ópticas, pero fue creciendo con los años a otras áreas, como la comunicación con fibras ópticas, la holografía y ahora también la biofotónica y las implicaciones de la óptica en la biología, que es una rama que ha estado muy activa».
El trabajo del Dr. Cornejo dentro de la óptica se ha enfocado en la instrumentación, «desde el diseño, la construcción y la metrología de las componentes y los sistemas ópticos». Labor que le ha brindado satisfacciones y un currículum respetable, como a varios de sus colegas, «el fuerte del Instituto en particular, y yo diría que de México en general, es que a lo largo de los años los Optical Testing, o Probadores Ópticos, hemos hecho muchas propuestas para desarrollar métodos nuevos o ideas que se comparten con otros métodos existentes».
Fue en el INAOE donde se construyó el Telescopio Astronómico Ritchey Chrêtien del Observatorio Guillermo Haro que el Instituto opera en Cananea, Sonora, «toda la óptica se construyó aquí, tiene un espejo de 212cm de diámetro que nosotros llamamos el queso por la forma que tiene».
Otro ejemplo de su producción son las componentes ópticas para microscopios diseñadas y construidas en el taller de óptica del INAOE, aunque el doctor comenta con tristeza que «con los cambios de la situación económica actual, ahora se adquieren con mayor facilidad las de fabricación China», confiesa, » ahí sí nos degollaron, nosotros tenemos las máquinas, tenemos la tecnología para hacer todo ese tipo de trabajo, pero ya casi no tenemos contratos».
Una facultad del Instituto que el doctor Cornejo quiere destacar es que «desde la década del 70 otorga posgrados en las áreas de óptica, electrónica, astrofísica y, ahora también, en ciencias computacionales. El primer posgrado fue la Maestría en Óptica en 1972, alrededor de una década después se otorgó el primer doctorado en la misma área, en ese sentido, el INAOE es pionero». Por todo lo anterior, este campo de la física ha crecido mucho en México y, acota el doctor, «no es por colgarnos toda la medalla, pero creo que el trabajo pionero del INAOE influyó mucho para que otras instituciones también lo hicieran y, aparte de eso, se ha diversificado mucho la investigación en óptica, tanto en el INAOE como fuera».
Como un pionero en nuestro país y entusiasta promotor del Año Internacional de la Luz, el Dr. Alejandro Cornejo realiza labores tanto en el INAOE como en la Sociedad Mexicana de Física SMF. «Desde el año pasado la Coordinación de Óptica del Instituto organizó, para todo el año, conferencias en el planetario de la ciudad de Puebla y en la Casa de Arte y Cultura, en el centro de Puebla.»
De hecho, en febrero pasado el INAOE participó en la Tercera Feria Internacional de Lectura donde se dedicó un espacio importante al AIL2015 y en mayo realizará la XV Escuela de Óptica Moderna y la VI Escuela de Biofotónica, evento de corte internacional que, dentro de toda la variedad de temas que presenta, abordará algunos relacionados con el AIL2015.
De igual forma, el doctor Cornejo forma parte del comité que la SMF integró para organizar su congreso número 60, que esta vez estará dedicado al AIL, con especialistas invitados y conferencias especiales, además del ya conocido concurso de experimentos de física para estudiantes que prestará especial atención a aquellos enfocados a temas de la luz.
También la SMF participa en la organización del ciclo de conferencias magistrales mensuales de la Facultad de Ciencias de la UNAM y, en particular, «a través de su División de Óptica, está promoviendo entre las instituciones que hacen un poco, o un mucho, de trabajo en óptica, como el INAOE, a organizar sus propias actividades».
El doctor Cornejo Rodríguez recuerda al público en general que estas y otras actividades ya están enlistadas, tanto en el programa oficial del Comité Nacional del Año Internacional de la Luz, que preside la Dra. Ana María Cetto, como en el global de la UNESCO. Además, está convencido de que todo esto dejará un impacto en lo sociedad aún después del 2015, «se están haciendo esfuerzos enormes por que eso suceda», le bastan como pruebas que «desde hace mucho tiempo la UNAM tiene su Museo de la Luz, porque siempre ha existido el interés de difundir lo que se hace en estos ámbitos», y que el Congreso Nacional de Física realiza labores de divulgación con brigadas de estudiantes y profesores que visitan escuelas de todos los niveles en diferentes ciudades para promover el conocimiento de la física, aprovechando que «una característica muy interesante de la óptica es que se pueden hacer muchos experimentos, la gente queda impresionada de lo que se puede hacer con experimentos sencillos, sin equipo complicado y así entender algunos fenómenos de la luz».