Iluminet agradece a la Arquitecta Alicia Silva que comparta con nosotros sus conocimientos y apreciaciones sobre LEED (se traduce como Liderazgo en Diseño Ambiental y Energético), programa de certificación ideado por Green Building Council de Estados Unidos (USGBC) para el mercado de ese país pero que es cada vez más utilizado a nivel mundial.
LEED es la certificación internacional para edificios sustentables más reconocida en México, Estados Unidos y Latinoamérica. Es una certificación voluntaria que evalúa la sustentabilidad en el diseño, operación y mantenimiento de los edificios.
En México su expansión y adopción ha sido lenta; sin embargo, se prevé que el 2011 sea el año de la expansión más fuerte, al haber empresas que la empiezan a lograr y ver los beneficios que puede traerles. Pero hoy quiero hablarles sobre los mitos y las realidades alrededor de la certificación LEED para que con una perspectiva clara e informada puedan tomar decisiones.
En primera instancia, existen muchos mitos alrededor de la certificación LEED. Recuerdo perfectamente la llamada del nuevo encargado de un proyecto que yo estaba certificando; esta persona no había estado en toda la parte de Ecocharretes (juntas de diseño) y no entendía muy bien que hacíamos. Lo primero que me dijo, “¿Pero el dueño ya sabe que esto es muchísimo más caro que un edificio convencional?, espero que se lo hayas explicado”. Este es el primer mal entendido acerca de la certificación LEED, mientras se piense que el proceso de los edificios verdes es igual al de los convencionales, y que los edificios verdes sí son más caros, habrá muchísima resistencia, pues no hay un caso económico, ni beneficios en el retorno en la inversión. Este pensamiento apoya la sustentabilidad, no habría tantos casos de éxito demostrado ni tantas empresas altamente lucrativas detrás de esto si no hubiera un verdadero caso económico de beneficios.
Los edificios verdes requieren un sistema integral de diseño, donde se pasa más tiempo en la estrategia, más tiempo en el diseño de los diferentes componentes del edificio, se hacen planes de aplicaciones sustentables, se establecen objetivos claros y se proponen alcanzar una meta, la cual debe ser medible. Son edificios que llevan más tiempo de diseño y normalmente tienen una construcción más rápida. Pero lo más importante es que sus procesos son distintos a los de la construcción convencional.
En nuestra experiencia algo que si es muy caro es tratar de integrar LEED en medio de la construcción, pues eso resulta en cambios costosísimos. Lo mejor es intentarlo desde el principio o si no es posible entonces optar por una certificación para edificios existentes.
Hay muchos estudios, como el de Davis Langdon, firma consultora internacional especializada en la construcción www.davislangdon.com, en el que se demuestra que la integración de la sustentabilidad no incide en el cambio de costo de un proyecto. Se considera que un edificio verde puede ser tan caro o barato como el programa lo dicte.
Por lo general se considera que debe haber entre 5% y 7% de costo inicial más para un edificio verde, pero uno convencional no reportará nunca los beneficios extras de ahorro en agua, consumos eléctricos más bajos y sobre todo la mejora calidad de los ambientes que crea un edificio certificado.
La presión por la sustentabilidad crece cada día más y tanto los individuos como las corporaciones ya no pueden evitar la implementación de prácticas sustentables. En el 2007 los gigantes de la industria de autos sufrieron la mayor crisis de su historia, y no porque no se vendieran sino porque eran sus propios carros, con altos consumos de gasolina y sin consideraciones ambientales, los que no se vendían.
Existe una infinidad de organizaciones enfocadas a la reducción de nuestro impacto en la Tierra, y aunque la certificación LEED no es sinónimo de sustentabilidad ha sido un factor clave para la transformación de la industria de la construcción y para el cambio de mentalidad en el público en general. La certificación LEED cuenta con más de 30 mil edificios certificados y documentados gracias a los cuales se ha podido demostrar con datos duros los beneficios de los edificios verdes.
Otro de los mitos con los que más me encuentro es que no es una certificación para México. En una conferencia una mujer estaba muy enojada porque no quería que le impusieran estándares americanos, que las legislaciones mexicanas ya tenían cosas de sustentabilidad y por qué no creábamos una certificación para México. En respuesta le dije que le certificación LEED es voluntaria y se trata de establecer liderazgo, de mejorar las prácticas constructivas más allá de los estándares requeridos por la ley. El primer mínimo requisito del programa es CUMPLIR CON LA LEGISLACIÓN LOCAL.
Uno de los aciertos más grandes de los creadores de la certificación es que para cada uno de los créditos que se piden para demostrar la sustentabilidad existen estándares de referencia. Éstos, en la mayoría de los casos, están ligados a asociaciones o industrias que llevan mucho tiempo estableciendo mejores prácticas en temas en específico, es decir, no se sacan de la mano el nuevo estándar; cada crédito y prerrequisito tiene un estándar de referencia, mismo que lleva muchos años en evaluación y que demuestra que el cumplimiento de cada uno de ellos lleva a los más altos estándares de la industria. Sin embargo, se establece que si la legislación local es más estricta y exige más, esa es la que debe seguirse como estándar para lograr el punto requerido.
LEED tiene aplicación mundial y está en más de 50 países aplicándose y demostrando el caso económico en los edificios que logran certificarse. En la experiencia de la mayoría, las legislaciones locales todavía tienen un gran trecho por avanzar y sus estándares no son los más altos posibles, sino los mínimos requeridos. Justo son los profesionistas trabajando en proyectos que empujan los estándares los que tienen más credibilidad, experiencia y capacidad para incidir en la transformación del marco legislativo. La creación de una certificación mexicana tomará algún tiempo para llegar a los estándares de LEED, pues la organización cuenta con más de 40 mil miembros activos que participan en la evolución de los productos de LEED para cada vez más incrementar su estándar y así poder acercarnos a un mundo más sustentable para todos.
Otro mito que es parte de lo que se llama Green Wash es de que existen productos LEED; es importante aclarar que la certificación LEED sólo es para edificios (nuevos y existentes) y para personas o profesionistas. No hay productos certificados LEED para construcción y cualquier compañía que te ofrezca eso sólo demuestra que no tiene la más remota idea de lo que está hablando así que ten mucho cuidado.
Los productos de LEED son LEED NC para nuevas construcciones, LEED EBOM para edificios existentes operación y mantenimiento, LEED CI para interiores comerciales, LEED HOMES para casas. LEED ND para nuevos desarrollos y otros más para escuelas, hoteles, hospitales, centros comerciales, etcétera.
Los productos aceptados por los estándares LEED normalmente tienen alguna etiqueta verde, las más reconocidas son Green Label plus, para alfombra, Green Seal para la evaporación de COV en acabados, Energy Star para eficiencia energética, FSC para las maderas sustentables, etcétera. Estos son los que debemos buscar en los productos que se integrarán en los proyectos.
Al día de hoy, en junio del 2011, en México hay sólo 11 edificios certificados y 134 proyectos registrados; se prevé que estas cifras se dupliquen para fin de año tanto en el país, así como en América Latina, puedes revisar las cifras actuales en www.usgbc.org/LEED/Project/RegisteredProjectList.aspx
Uno de los principales retos en México es que no existen suficientes profesionistas educados para responder a las demandas del país. Es justo la falta de conocimiento de estrategias de sustentabilidad lo que ha frenado el desarrollo de estos proyectos, así como la creencia sin fundamentos que las construcciones verdes son más caras.
Está comprobado que el posicionamiento de las empresas y sus políticas de sustentabilidad tendrán un impacto sustancial en el reconocimiento de su marca.
Se ha estudiado claramente que las nuevas generaciones prefieren y sólo compran marcas donde puedan ver políticas de compromisos ambientales. Más de 700 de las compañías trasnacionales más importantes del mundo tienen definidos compromisos con la sustentabilidad y muchas de ellas han adoptado a LEED como el estándar mínimo para sus nuevos proyectos.
En el ramo de la hotelería existe tan solo un proyecto certificado, y se considera que es una de las industrias que tendría más altos beneficios de la certificación para edificios existentes LEED EBOM. Pues también se considera una de las industrias responsables por la devastación de reservas naturales y una de las que tiene más impacto en los ecosistemas de las regiones donde se establece.
Los mínimos estándares de LEED, es decir, nivel certificación y nivel plata, sólo ofrecen una sustentabilidad como forma de morir más lentamente, reduciendo los impactos ambientales. En muchos países llegar a certificación o nivel plata sólo significa cumplir las normas mínimas de construcción. Las certificaciones oro y platino demuestran la capacidad de las empresas de hacer edificios que no sólo no impacten menos, sino que además apoyen el desarrollo de la ecología y tengan un impacto positivo en la regeneración ambiental.
Para un futuro sustentable, el ser humano tiene la tecnología y los recursos para hacer de cada proyecto algo que regenere el lugar donde está y lo mejore. Hay en México gente competente que debe ahora educarse en las estrategias para alcanzar una mayor sustentabilidad. Para ello necesitamos gente comprometida con los estándares más altos de sustentabilidad. LEED solamente ofrece un proceso mediante el cual se cierran ciclos completos, se atienden las cinco categorías más importantes, sitios sustentables, eficiencia en agua, energía y atmósfera, materiales y recursos y calidad del aire interior. A través de planes, implementaciones y verificaciones, usando tecnología y un sistema integral LEED apoya al desarrollo de las empresas, individuos y comunidades para un futuro más verde para todos. La sustentabilidad vista como la capacidad de los seres humanos de regenerar el medio ambiente que ocupan y mejorarlo es la única aproximación que nos hará progresar como país y como especie.
* Alicia Silva es LEED AP BD+C, consultora de edificios sustentables y fundadora de Revitaliza Consultores. Ha trabajado desde 2005 en proyectos de este tipo tanto en México como en Estados Unidos; actualmente trabaja en más de seis procesos de certificación en México, da cursos y conferencias a nivel nacional, así como ponencias en distintos congresos.