Con información de AURA
El ambiente nocturno es un recurso crucial para la vida en la tierra, pero la iluminación descontrolada de los exteriores ha ocultado las estrellas, cambiando radicalmente el espacio nocturno.
Apenas comenzamos a entender las repercusiones negativas de perder este recurso natural y cada vez más investigaciones sugieren que descuidar este ambiente está causando serios daños a la salud humana y al ecosistema.
Para los animales nocturnos en particular, la introducción de la luz artificial ha sido devastadora. La contaminación lumínica tiene también efectos negativos en especies migratorias, eclosión de las tortugas e insectos. Los humanos no somos inmunes a los efectos negativos de la luz en los espacios que debieran ser “nocturnos”. Los científicos alertan sobre la exposición excesiva a la luz artificial que repercute en riesgos a la salud como: obesidad, depresión, desórdenes de sueño, diabetes y cáncer de mama.
En este contexto, con el objetivo de reflejar la necesidad de proteger los lugares más oscuros del mundo y donde las condiciones de los cielos oscuros han sido amenazadas, la Unión Astronómica Internacional (IAU) y la Asociación Internacional de Cielos Oscuros (IDA) anunciaron que el sitio de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA) ubicado en el Valle de Elqui, en Chile, será el primer santuario internacional de cielos oscuros en el mundo.
El gobierno chileno se ha esforzado en promover acciones enfocadas al ahorro de energía y la preservación de los cielos oscuros del norte del país y por ello se le reconoce al fundar este sitio, que desde ahora será conocido como el “Santuario de Cielos Oscuros Gabriela Mistral”.
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“Estos santuarios son de los lugares más especiales y frágiles que quedan en el planeta. Su designación obedece a una necesidad por reconocer y proteger sitios que representen cómo era el mundo antes de la introducción de la luz eléctrica”, afirma John Barentine, Gerente de Programas de Sitios de Cielos Oscuros de IDA.[/box]
Con 35 mil hectáreas de terreno montañoso, el santuario alberga cuatro centros de investigación: el telescopio Cerro Tololo, el telescopio de 8 metros Gemini Sur, el Telescopio Austral de Investigaciones Astrofísicas de cuatro metros (SOAR), y el Gran Telescopio de Exploración Sinóptica (LSST), actualmente en construcción.