En Milán, uno de los centros económicos italianos, se inauguró el 26 de julio de este año una nueva Apple Store. Ubicada en la Piazza Liberty, una zona ampliamente concurrida de la ciudad, su diseño estuvo a cargo de por Forster + Partners.
Quizá lo más característico de este proyecto sea su espectacular entrada. Una escalera cercada entre dos grandes muros de vidrio sobre el cual escurre el agua proyectada por 56 disparadores que alcanzan los 8 metros de altura desciende de la plaza hacia la tienda, una vista que hace del mero hecho de acceder a la tienda un foco de atención. Aquí se jugó con los efectos de la luz natural, el vidrio y el agua que señalan el camino de la entrada.
La nueva sucursal optó no sólo por construir una tienda más sino también en crear un nuevo espacio público. La Apple Store está hecha a modo de un sótano, y encima de ella se encuentra un plaza-anfiteatro, abierta las 24 horas y de uso público.
Tal y como explicó Stefan Behling, socio ejecutivo de Foster + Partners, que trabajó en contacto con el equipo de Apple: «The Liberty store es nuestra interpretación artística del talento urbano italiano: un gran teatro externo y otro underground». Los dos están conectados, ya que el área de ventas, a pesar de estar «al pie de las escaleras, no está en un pozo oscuro», subrayó Stefan. Está iluminado por una serie de ventanas que desde abajo revelan destellos del movimiento en el anfiteatro.
Al interior de la tienda también se optó por el uso de la luz natural. El techo cuenta con aberturas que permiten el paso de los rayos del sol, algo que seguro agradecerán los árboles que se encuentran en el interior de la tienda y que crean la sensación de que uno se encuentra al aire libre. Al interior no sólo se venden productos, también se cuenta con espacios para eventos y conferencias relacionadas con la marca Apple. La iluminación natural aportará seguramente a un desarrollo más cómodo de estas actividades.