Artenluz buscó crear una solución de iluminación que estuviera totalmente integrada a la geometría particular del vestíbulo y que respetara la pureza de la nueva propuesta arquitectónica.
El proyecto de iluminación realizado por el despacho Artenluz (Javier Ten y Óscar Sánchez de Zulueta) en el vestíbulo remodelado del Teatro Julio Castillo apostó por una solución que respetara la pureza de la propuesta arquitectónica. Una superficie luminosa sigue la curva natural del espacio y lo llena de luz difusa. El carácter escultórico de las escaleras se realza con luz interior en las ranuras laterales.
[box] Cliente: Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Arquitecto: Arquitectura 911 Diseño de iluminación:Artenluz Fecha de finalización: 2012 Fotografía: Pim Schalwijk [/box] El vestíbulo principal del Teatro Julio Castillo fue remodelado en 2012 con el fin de mejorar su funcionamiento. Se eliminó la escalera central que ocupaba buena parte del espacio y se transformaron los acabados interiores y la iluminación. Dentro de la concepción de los arquitectos se decidió darle al espacio un carácter neutro, de ahí que pisos, muros y plafones recibieron un tratamiento uniforme de pintura epóxica. Las nuevas escaleras laterales se forraron de madera de tzalam y aparecen como elementos cuya materialidad contrasta con la neutralidad del color blanco. Para este proyecto se buscó crear una solución de iluminación que estuviera totalmente integrada a la geometría particular del vestíbulo y que respetara la pureza de la nueva propuesta arquitectónica. Se aprovechó el pliegue existente en el punto de encuentro entre la losa de la gradería y la cara vertical del antepecho del ingreso para generar una caja luminosa que siguiera la curva natural del edificio. Simplemente se tensó una lona plástica translúcida blanca a manera de plano inclinado para generar esta nueva superficie y en su interior se instalaron canaletas fluorescentes T5. Además del costo moderado que implicó, una de las virtudes de esta solución estriba en que, al haber creado una fuente de luz difusa tan grande, fue posible evitar los brillos y deslumbramientos que fuentes de luz puntuales tradicionales hubieran creado en la superficie de acabado espectacular de la pintura epóxica. Las canaletas fluorescentes están alimentadas por dos circuitos independientes, de tal manera que es posible encender este elemento de iluminación al 50% o 100% dependiendo del uso del espacio. La iluminación de las escaleras también buscó ser una propuesta integrada que ayudara a realzar el carácter escultórico de estos elementos arquitectónicos. En las caras laterales de madera que conforman el barandal se calaron unas ranuras que se iluminan internamente mediante tiras de LEDs. En el vestíbulo también se instalaron luminarias de LEDs empotradas en piso con la finalidad de tener una luz de cortesía que pudiera quedarse encendida a deshoras. Si deseas conocer otros proyectos de iluminación importantes para Iberoamérica, puedes adquirir o conocer el Libro de Premios Iluminet 2014 en el siguiente link.